Fue en julio pasado cuando el jurado del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña inició las discusiones vía chats y correos para elegir quien sería galardonado con este reconocimiento en el 2016.
“No tuvimos que deliberar demasiado sobre Vargas Llosa”, dijo a elCaribe el miembro del equipo seleccionador Miguel D. Mena. Este señor, quien es poeta y crítico literario, explicó que uno de los objetivos de la premiación es tratar de que la obra de Pedro Henríquez Ureña fuere difundida gracias a sus premiados. “Pensamos que esta vez debíamos premiar a una personalidad que tuviera amplia presencia en el mundo de las letras, dimensión universal, y que con su presencia en nuestro país pudiese testimoniar nuestras aperturas, nuestras bondades, nuestra generosidad sobre el país. ¿Quién mejor que Vargas Llosa?”, argumentó Mena.
E insistió: “Cuando Vargas Llosa aceptó la Orden Heráldica Cristóbal Colón por parte de Leonel Fernández (2010), él mencionó a Pedro Henríquez Ureña como su primer vínculo con el país. Pensamos que un ensayo de él, reflexionando sobre los textos de Pedro Henríquez Ureña, motivarían que nuestro dominicano fuera tema de atención en el mundo”.
Mario Vargas Llosa deberá recibir el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña en un “acto solemne y artístico” en la Feria Internacional del Libro. Así lo establece el Decreto 93-13, el cual creó la premiación y tiene sus bases básicas, entre ellas, que los veredictos de los jueces son inapelables. Este documento no menciona forma alguna de retirar la premiación y señala que los galardonados recibirán US$25,000, un diploma de acreditación y una escultura dominicana.
La premiación internacional Pedro Henríquez Ureña es una iniciativa del gobierno de Danilo Medina, el mismo que criticó que se le haya otorgado el reconocimiento a Vargas Llosa porque el escritor -según declaraciones de la Presidencia- trató de forma “irrespetuosa y ofensiva” a la nación dominicana.
El decreto pone como requisito que el premio se otorgará a un autor que haya mostrado, con sus producciones, “solidaridad y compromiso con la promoción de la cultura iberoamericana, dándole continuidad espiritual a los postulados de Pedro Henríquez Ureña”. El jurado podrá cambiar cada año a discreción del Ministerio de Cultura. En las cuatro entregas que se han hecho, han sido los mismos miembros que eligieron a Vargas Llosa.
El primer galardonado con este Premio fue el puertorriqueño, novelista y dramaturgo Luis Rafael Sánchez, en el 2014 se otorgó al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal y el año pasado a la ensayista y comunicadora argentina Beatriz Sarlo.
“Cada quien tiene sus candidatos y la argumentación comienza. Siempre hemos tenido dos o tres o hasta cinco candidatos. El primer requisito es que sean figuras de alcance continental, que hayan trascendido su obra y que tengan un relieve internacional”, reflexionó Mena. El poeta también mencionó como uno de los objetivos de la premiación situar al país en el mapa cultural de América Latina y recuperar el nombre de Pedro Henríquez Ureña.
Cultura evalúa las reacciones del premio
Ayer, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, convocó una reunión en la que se revisó la premiación y se puso sobre la mesa las reacciones en contra que ha causado debido a las críticas que el escritor peruano ha hecho a la República Dominicana respecto al tema haitiano. Este diario supo que el ánimo entre los contertulios fue que Cultura mantenga el galardón a pesar de las críticas, ya que retirarlo dañaría la imagen del país a nivel internacional, y sobre todo dentro de la intelectualidad mundial, que reaccionaría adversa a la República Dominicana.
