Mala nota

Nuestro país tiene la poco honorable distinción de ser ya el único donde no hay debate entre los aspirantes a la presidencia de la república, práctica que iniciaron John Kennedy y Richard Nixon hace más de cinco décadas y como señalamos anteriorme

Nuestro país tiene la poco honorable distinción de ser ya el único donde no hay debate entre los aspirantes a la presidencia de la república, práctica que iniciaron John Kennedy y Richard Nixon hace más de cinco décadas y como señalamos anteriormente, es ya norma en todas partes, para mayor edificación del ciudadano, el llamado a elegir. La Junta Central Electoral propone ahora una ley para hacerlo obligatorio. Pero como ha indicado la abogada Marisol Vicens, no es cuestión de ley, sino de voluntad, que bien sabemos aquí de leyes para no cumplirlas. No debiera siquiera tener que llegarse a tanto. Esto es muy mala nota para nosotros, enfatiza una mentalidad política anacrónica, alejada del sentimiento de las nuevas sociedades. 

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