La visionaria determinación del PRSC

Cuando el presidente Danilo Medina hizo aprobar en el Congreso Nacional su reforma constitucional continuista, con la oferta de reelegir a todos los senadores y diputados de los partidos del PLD y el PRD, jamás pensó que abría una gran oportunidad&#823

Cuando el presidente Danilo Medina hizo aprobar en el Congreso Nacional su reforma constitucional continuista, con la oferta de reelegir a todos los senadores y diputados de los partidos del PLD y el PRD, jamás pensó que abría una gran oportunidad al PRSC.

El cambalache reeleccionista, que pisoteó la prerrogativa que confiere a todo ciudadano el derecho a elegir y ser elegido, paradójicamente brindaba al PRSC una gran oportunidad de relanzarse y recuperar su caudal político y electoral.

En medio del tsunami que son las pretensiones del presidente Medina, de monopolizar todos los espacios políticos que pueda, para tratar de reconstruir una mayoría electoral que él mismo resquebrajó y disminuyó, la dirigencia reformista, encabezada por su presidente, el ingeniero Federico –Quique- Antún, ha optado por el cambio.

Tiene que haber sido una reflexión difícil para los reformistas, pues no pudiendo darle las candidaturas que cambió por la aprobación de la reforma reeleccionista, el gobiernismo tiene que haberle hecho las más tentadoras ofertas materiales, en aquellas reuniones entre los reformistas y el presidente Medina y sus representantes.

Como ha subrayado Luis Abinader en varias ocasiones, en medio del mercado persa en que la ambición continuista ha convertido el sistema político en este proceso, es especialmente loable, meritorio, que los reformistas hayan renunciado a las mieles del poder.

Que hayan rechazado las ofertas de negocios de grandes ganancias, las promesa de altos cargos, para unirse –visionarios- al cambio que les abre la oportunidad más valiosa de que pueden disponer en esta coyuntura: recuperar su espacio político de fuerza política relevante.

La coyuntura actual ha traído oportunidades inmensas para la recuperación y el crecimiento del PRSC, porque mientras el PLD ha actuado como una especie de serpiente boa chupándoselo, Luis y el PRM le dan un trato de aliados, abriéndole espacios a su dirigentes que tienen oportunidades de ganar cargos congresuales en provincias y municipios.

La alianza por el cambio, ha puntualizado Luis, es unidad en la diversidad, coincidimos en la necesidad de un cambio para controlar la delincuencia desbordada, cerrar la brecha entre alto costo de la vida y deprimidos ingresos de la población, convertir la economía en una máquina fomentadora de empleos, ponerle fin al descalabro de los hospitales, hacer efectiva la seguridad social, cortar por lo sano el endeudamiento imprudente, mejorar la calidad del gasto, ponerle fin a la corrupción y la impunidad, entre otras políticas públicas esenciales.

Al aportar el recuadro #3 en las próximas elecciones, tiene también el PRSC la oportunidad de engrosar sus votos con electores independientes que se sientan más cómodos votando por el cambio en esa casilla.

La campaña continuista está haciendo denodados esfuerzos por meter cuña entre el PRM y el PRSC, o debilitar su alianza, buscando avivar cualquier llamita que dé la idea de resistencias al mejor acuerdo que se ha hecho en esta campaña, que pone a resonar de nuevo en los oídos colorados su arenga ¡Reformistas, a la carga, a paso de vencedores!

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