El día de la explosión en la planta de gas, Andrés Lugo sólo había dormido una hora. Como de costumbre se levantó a las cuatro de la madrugada para partir a su trabajo. Pasada hora y media percibe que salía humo de las instalaciones de Sol Gas, ubicada frente a su casa, en el sector La Esperanza, Los Ríos. El joven de 21 años, la mañana del pasado martes, tomó una decisión que nunca olvidará. En medio de una densa cortina de humo corrió, junto a sus tres hermanos, hacia la envasadora a cerrar un conducto del tanque matriz, que suple de combustible a los dispensadores de la planta.
Uno de estos hermanos había ofrecido sus servicios de patanista a la empresa Sol Gas. Durante cuatro años, llevando camiones de combustibles a distintos lugares, Ramón Lugo aprendió el manejo de una empresa envasadora de gas propano. Nunca imaginó que iba a utilizar esos conocimientos para salvar vidas. Conoce bien el área donde laboraba, lo que facilitó la misión.
Salvan vida de bombero
Cuando entraron a la estación, notaron que uno de los despachadores de gas o “bombero” estaba tirado en el suelo. Después de cerrar el conducto, lo tomaron y salieron con rapidez del área, narra Ramón Lugo.
Pero durante la hazaña ocurrió algo que mantiene triste a toda la familia Lugo. Cuando logran salir a la avenida Circunvalación, Manuel Lugo, uno de los hermanos, salió detrás de una señora que se devolvió a la zona invadida por el gas. Fue cuando un hombre, en medio de la desesperación, encendió su vehículo y se genera la explosión.
Manuel, junto a la señora, fue atrapado por las llamas. El dueño del vehículo corrió con la misma suerte. Hoy se mantienen en cuidados intensivos en el Hospital Ney Arias Lora.
En la calle La Fe y Respaldo La Fe, vías que limitan con la planta de gas, la gente comenta la hazaña de los cuatro hermanos. “Esos muchachos se metieron y no les importó nada”, dijo alguien en una reunión. Pero a la familia Lugo lo que más le importa es la recuperación de uno de sus miembros. “Nosotros no queremos problemas con la envasadora, queremos que nos resuelvan nuestro problema”, dijo Ramón Lugo.
“Mi mamá anda por ahí sin saber lo que va a hacer”, contestó Andrés Lugo ante la pregunta de quién se está ocupando de cubrir los gastos médicos de su hermano. Andrés y Ramón Lugo abrieron a elCaribe la puerta de su casa, para narrar los acontecimientos. Las sillas donde se sentaron aún tenían partículas de cristales a causa de la explosión.
Dos de los pacientes están entubados
Los pacientes que permanecen hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Ney Arias Lora, lesionados durante la explosión, se encuentran estables dentro de su cuadro clínico. La información la ofreció el director médico del hospital, doctor Alfredo Polanco, quien dijo que de seis pacientes ingresados en intensivos, dos se encuentran entubados. Informó que algunos tienen quemaduras en el 60 % de la superficie del cuerpo.
