Álex dice suspensión le ayudó bastante a recuperar su imagen

Alex Rodríguez es una prueba viviente de que no hay mal que por bien no venga. Luego de su sanción por una temporada, la más grande en la historia de las Grandes Ligas, ha tenido un renacer en todo el sentido de la palabra.

Alex Rodríguez dice suspensión «lo ayudó bastante» a recuperar su imagen

Alex Rodríguez es una prueba viviente de que no hay mal que por bien no venga. Después de su sanción por una temporada, la más grande en la historia de las Grandes Ligas, ha tenido un renacer en todo el sentido de la palabra.

Alex Rodríguez es una prueba viviente de que no hay mal que por bien no venga. Luego de su sanción por una temporada, la más grande en la historia de las Grandes Ligas, ha tenido un renacer en todo el sentido de la palabra.“Había muchas dudas, muchas noches sin dormir”, dijo Rodríguez al diario Usa Today. “Pero creo que la suspensión fue una especie de catalizador para mí en muchas formas. Me ayudó bastante”.

“Para que yo pudiera continuar y entenderme, tenía que ser un cambio paradigmático. (Todo esto) Me ha ayudado a estar en un mejor lugar”, añadió sobre su castigo por vínculos a sustancias prohibidas. Y, de una vez y por todas, tras muchos años de tratar de cumplir con falsas expectativas, Álex ha encontrado paz.

Cuando se reporte esta semana al campo de entrenamiento de los Yanquis de Nueva York, será como un hombre que ha restaurado su imagen extraordinariamente, transformándose de un paria hacia una estrella querida. No la clase de estrella que a sus 35 años llevaba tres premios al Más Valioso, igual cantidad de temporadas con 50 jonrones y 14 visitas al Juego de Estrellas. Esta versión de Alex, ya con 40 años, se ha ganado más apoyo al disparar 33 jonrones en 2015 que el que había obtenido en las dos décadas anteriores en las Mayores.

“Él ha crecido y ha comenzado a aceptarse como en realidad es”, dijo Jim Bernhardt, de 74 años, quien conoce a Rodríguez desde que tenía ocho años. “La diferencia de ahora es abismal. Cuando vino donde mí me dijo que había cometido muchos errores y que se iba a rodear con mejores personas. Eso fue algo que lo metió en problemas. Andaba con las personas equivocadas. Al verlo ahora está claro que se ha convertido en un hombre”, agregó.

Está claro que se ha alejado de Rodríguez todo el ambiente tóxico que le persiguió tras sus problemas con el escándalo Biogénesis y el intento agresivo por disputar su suspensión.

Hace año no obtenía contratos de publicidad. Ahora, el teléfono no para de sonar y tres compañías nacionales buscan que sea su figura.

Los mismos Yanquis, que no le hicieron homenaje cuando empató con Willie Mays en la lista de jonrones el primero de mayo, han programado el Día del Bate de Álex Rodríguez para el 14 de mayo y los mismos Yanquis, que sí celebraron su hit 3,000 en septiembre e invitaron a su madre y sus dos hijas para la ceremonia, tienen planes más grandes en caso de que dispare 27 jonrones y empate con Babe Ruth en el tercer puesto de cuadrangulares con 714.

Presentación especial de negocios para atletas

Alex Rodríguez, que tomó clases de inversiones y mercadeo durante su suspensión en 2014, estuvo en el aula el pasado viernes, realizando una presentación especial de negocios para atletas y artistas en la escuela de negocios de Miami. “Creo que Álex ha realizado un buen trabajo al volver al juego”, dijo el comisionado, Rob Manfred. “Tuvo mucha ayuda y apoyo en el proceso, pero ha hecho un esfuerzo genuino y todo el mundo lo vio”.

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Alex Rodríguez es una prueba viviente de que no hay mal que por bien no venga. Después de su sanción por una temporada, la más grande en la historia de las Grandes Ligas, ha tenido un renacer en todo el sentido de la palabra.

«Había muchas dudas, muchas noches sin dormir», dijo Rodríguez al diario Usa Today. «Pero creo que la suspensión fue una especie de catalizador para mí en muchas formas.  Me ayudó bastante».

«Para que yo pudiera continuar y entenderme, tenía que ser un cambio paradigmático. (Todo esto) me ha ayudado a estar en un mejor lugar», añadió sobre su castigo por vínculos a sustancias prohibidas.

Y, de una vez y por todas, tras muchos años de tratar de cumplir con falsas expectativas, Álex ha encontrado paz.

Cuando se reporte esta semana al campo de entrenamiento de los Yanquis de Nueva York, será como un hombre que ha restaurado su imagen extraordinariamente, transformándose de un paria hacia una estrella querida. No la clase de estrella que a sus 35 años llevaba tres premios al Más Valioso, igual cantidad de temporadas con 50 jonrones y 14 visitas al Juego de Estrellas. Esta versión de Alex, ya con 40 años, se ha ganado más apoyo al disparar 33 jonrones en 2015 que lo que había obtenido en las dos décadas anteriores en las Mayores.

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