El Consejo de Acceso a la Información por la Transparencia -Codait-condenó este martes la decisión de pedir medida de coerción contra el general retirado José del Carmen Ramírez, quien considera que éste “a toda luces actuó en legítima defensa, ante delincuentes que pretendieron quitarle la vida al momento de atracarlo en su residencia”.
El imputado mató a uno de dos delincuentes que los asaltaron en su casa en Los Mina. Está previsto que hoy le conozcan medida de coerción.
José Miguel Fernández, presidente del Codait, explicó que el hecho cometido por los delincuentes constituye robo agravado e intento de asesinato, por cuanto el general se defendió para preservar su vida y evitar que esos dos enemigos de la ley y la sociedad lograran sus propósitos.
Recordó que el delincuente debe ser tratado como un rebelde que no respeta los derechos de los demás y de la sociedad, atacando a quienes desean vivir en convivencia pacífica y armonía con sus conciudadanos. Aclaró que ninguna persona debe quitarle la vida a otra por mero capricho, sin embargo, entiende que en el caso del general Ramírez, éste lo hizo en defensa propia, por consiguiente él no quebrantó el ordenamiento jurídico sino, que en defensa propia procuró preservar su vida y sus bienes.
Señaló que el artículo 321 del Código Penal dispone que, el homicidio los golpes y las heridas son excusable, si de parte del ofendido han procedido inmediatamente provocación, amenazas o violencias graves. En homicidio los golpes y las heridas son excusables, si de parte del ofendido han precedido inmediatamente provocación, amenazas o violencias graves.
«Cabe destacar la objetividad con que el legislador trata el caso cuando dice, el ofensor no podrá alegar la excusa, puesto que esta facultad le es dada solo al ofendido, y el ofendido, provocado y agredido ha sido el general», acotó a través de un documento.
