31 de cada 100 mujeres dependen de otra persona en RD

En el país 31 de cada 100 mujeres dominicanas dependen económicamente de otra persona para su subsistencia. Y aun teniendo ingresos propios, solo la mitad de las mujeres decide acerca de esos ingresos.

En el país 31 de cada 100 mujeres dominicanas dependen económicamente de otra persona para su subsistencia. Y aun teniendo ingresos propios, solo la mitad de las mujeres decide acerca de esos ingresos.

Estas son algunas de las conclusiones del informe “Brechas de género: entre el dicho y el hecho de la autonomía de las mujeres en República Dominicana” que presentó esta mañana el Centro de Estudios de Género de Intec (CEG-INTEC) y que sugiere, entre otras iniciativas, despenalizar el aborto para reducir la mortalidad materna. El estudio identifica el prejuicio en torno a la contratación de mujeres en edad reproductiva como uno de los retos a superar.

Al dar a conocer el informe, la encargada del Centro, Lourdes Contreras, enumeró en cifras cuáles son los mayores retos de la mujer dominicana: Apenas 44 de cada 100 mujeres forman parte de la fuerza laboral y más de 22 de cada 100 mujeres está desocupada y quiere trabajar fuera de su casa, pero no encuentra los espacios para ellos.

“Aun teniendo ingresos propios, solo la mitad de las mujeres deciden acerca del destino de esos ingresos. Las mujeres pasan más tiempo desempleadas que los hombres, lo que evidencia que la economía no está creando suficiente empleos para emplear a la PEA (Población Económicamente Activa) femenina, además de que persisten prejuicios en torno a la contratación de mujeres en edad productiva”, fueron de los asuntos que identificó Contreras.

La tasa de desocupación femenina es de un 22%, mientras que la masculina se reduce a un 8%. Estas cifras preocupan a las feministas, sobre todo cuando se comparan las estadísticas del Sistema Único de Beneficiarios -Siuben-, que a agosto del 2015 contabilizaba que el 62% de los hogares incluidos en el mismo tenían jefatura femenina. Además, al 2013 el 50% de los hogares encabezados por mujeres es pobre y, dentro de este grupo, el 20% se encuentra en indigencia.

El contenido del documento de 24 páginas aborda el tema femenino en los ámbitos de mercado laboral, empoderamiento económico y niveles de pobreza, uso del tiempo y la división sexual del trabajo, educación, derechos sexuales y reproductivos y violencia de género.

Algunas propuestas
En el documento señala que para reducir la tasa de mortalidad materna en el país -107 por cada 100 min nacidos vivos- hace falta mejorar la calidad de atención primaria, expandir la educación sexual, velar por los derechos sexuales y reproductivos, propiciar el acceso a métodos anticonceptivos y, por último, aprobar un Código Penal que despenalice el aborto en sus diferentes causales.

El Centro también demandó la elaboración de una encuesta nacional sobre el uso del tiempo, a fin de tener datos estadísticos sobre en qué invierte el tiempo el hombre y la mujer, en el ámbito público y privado. “Si tuviéramos ese nivel de información el Estado también tuviera suficiente datos para decidir el énfasis de las prioridades de políticas públicas”, analizó Contreras.

“Accionar para una educación transformadora de las desigualdades de género, implica diseñar e implementar programas sobre educación no sexista desde el enfoque de derechos humanos en todos los niveles educativos; cambios en la currícula en todos los niveles; la promoción de oficios técnicos y carreras entre hombres y mujeres que apunten a eliminar la segregación ocupacional existente”, apunta el documento. Asimismo propone incluir la educación sexual y reproductiva en los niveles de educación inicial, básica y secundaria.

Contreras abogó por que el Congreso de la República asuma compromiso frente a las reformas legislativas pendientes, como el Código Penal, la ley integral de atención a la violencia y el proyecto de ley de salud sexual y reproductiva. “Debemos dar el salto de ese dicho que está planteado en la Constitución y muchas de nuestras legislaciones al hecho, que significa que las mujeres estemos en condición de igualdad frente a los hombres de nuestra sociedad”, concluyó.

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