Medidas a tomar para la temporada playera

Se aproxima la Semana Santa y con ella los días de verano, los cuales son aprovechados para disfrutar de las hermosas playas que bordean a República Dominicana.

Se aproxima la Semana Santa y con ella los días de verano, los cuales son aprovechados para disfrutar de las hermosas playas que bordean a República Dominicana. También inicia la temporada de calor, por lo que no es de extrañar que la mayoría de las personas aprovechen la época para lucir un bronceado perfecto y al mismo tiempo apaciguar el calor con un chapuzón. Sin embargo, para conseguirlo, no se trata solamente de tirarse “boca arriba” al sol, sino de implementar una serie de cuidados previos y posteriores a la toma de sol, como son una buena alimentación y el uso de protectores solares adecuados para proteger la piel de los rayos ultravioletas.

Según los dermatólogos, cada bloqueador debe tener el mayor factor de protección contra el sol. Este deberá ser aplicado cada tres o cuatro horas antes sobre las partes del cuerpo expuestas. También existen nuevas fórmulas de protectores solares que agregan productos antioxidantes para obtener mejores resultados.

Luego de la exposición al sol, la piel requiere un cuidado específico para recuperar su humedad, su elasticidad y su equilibrio, previniendo el fotoenvejecimiento. Por eso, después que la piel ha sido expuesta al sol y al salitre del mar es necesario realizar una hidratación profunda con una emulsión liviana y fresca. Es recomendable evitar las cremas muy perfumadas y elegir productos hipoalergénicos prescriptos dermatológicamente. Si se desea utilizar un producto natural para evitar que se descame la piel, podemos recurrir a una planta como el aloe vera, que refresca, humedece y no presenta contraindicaciones. Siguiendo estos consejos, antes, durante y después de la exposición solar, evitaremos las molestias propias de las quemaduras del sol y obtendremos el anhelado bronceado saludable que nos proporciona la imagen de unas relajadas vacaciones en la playa.

¡Cuida tus pies!

Otro aspecto a tomar en cuenta es el cuidado de los pies al caminar por la arena. Se recomienda utilizar un calzado de goma, ya que por muy divertido que puedan resultar las caminatas en la playa con los pies descalzos, es común encontrar restos de vidrio o de otros materiales que podrían lastimarnos y producirnos heridas que pueden infectarse fácilmente. Se debe preferir un calzado cómodo y que sea resistente al agua.

La tecnología es un aliado

En la actualidad, la tecnología ofrece muchos productos novedosos y económicos que te pueden ayudar a protegerte de los rayos solares como las pegatinas o stickers , que se colocan sobre la piel de los niños y cambian de color para indicar cuándo se debe aplicar nuevamente crema protectora.

También se ofrece la pulsera de chequeo personal, que señala la intensidad de los rayos UV e indica el factor de protección solar que se debe utilizar.

Pero si eres de las que andan con celulares, tablets y radio en la playa o en la piscina, debes tener cuidado de que no se dañen con el agua, e incluso, con la exposición prolongada al sol.

En cuanto a los accesorios utilizados para ir a la piscina (aletas, colchones inflables, entre otros); no es recomendable usar éstos en el mar, debido a que pueden ser impulsados por las corrientes o el viento y convertirse en algo muy difícil de manejar, aún por expertos nadadores.

Recuerda que no es igual el baño de mar que el de piscina; en la playa los niños deben estar vigilados en todo momento, especialmente cuando entren al mar. Aunque ya sepan nadar, no debemos descuidarlos ni un instante, se deben tener vigilados en todo momento. Aquellos que todavía no saben nadar, tendrán que ir siempre acompañados por un adulto y llevar un flotador o chaleco salvavidas. Si vas a la playa con niños, procura que no sea menor de seis meses, pues su piel y sus ojos aún son muy sensibles al sol. Debes cubrirlos con un protector solar, según su edad, y aplicarlo por lo menos cada dos horas para mayor protección.

También debes cuidar de tu cabellera

La sal del mar, la arena o el cloro de la piscina pueden afectar tu cabellera, ya que estos factores provocan que la capa externa del pelo produzca reacciones químicas que alteran la coloración y lo dejan frágil, además de tornarlo áspero, electrizado, sin brillo, quebradizo y muy difícil de manejar. Los expertos recomiendan, antes de exponerse al sol, utilizar un producto  que contenga filtro solar, como champú, mascarilla o productos acondicionadores. Un cabello teñido, alisado o con rayitos (high lights) requiere de cuidados extra durante estos días. Una mezcla de acondicionador del cabello y bloqueador solar (para la piel), es una buena opción. Para quienes se tiñen el cabello con tonalidades claras, es recomendable oscurecerlo un poco, pues la exposición constante al sol, al cloro y a la sal hace que se aclare demasiado. Si eres rubia y te expones mucho al sol terminarás con una cabellera casi blanca. 

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