Una de las mayores preocupaciones, en especial de las mujeres, luego de la exposición a los rayos del sol, es recuperar el tono de la piel, y más aún si se ha quemado demasiado. Pero sin importar el género o la edad, es de vital importancia prestar atención a los efectos del sol.Luego de la exposición solar, la piel requiere un cuidado específico para recuperar su humedad, su elasticidad y su equilibrio, previniendo el fotoenvejecimiento. Por eso, después que la piel ha sido expuesta al sol y al salitre del mar es necesario realizar una hidratación profunda con una emulsión liviana y fresca. Es recomendable evitar las cremas muy perfumadas y elegir productos hipoalergénicos testados dermatológicamente.
Y es que después de unos días de playa o montaña durante la Semana Santa, es momento de recuperar la lozanía del órgano más grande, que es la piel, la cual suele quedar muy sensible luego de tanta exposición a los rayos ultravioleta.
¿Cómo sanar la piel? En caso de que la quemadura y la deshidratación sean muy marcadas, lo recomendable es acudir a un especialista para evitar males mayores, pero si es algo que puedes tratar, podrás poner en práctica algunos remedios caseros que te van a ayudar a sanar.
A puesta por lo natural
Las recetas caseras son ideales, por tratarse de productos naturales y le proporcionan a la piel vitaminas puras. Entre los “trucos” caseros recomendados por los especialistas está la aplicación de yogourt natural en la parte afectada, esperar a que se seque por completo y luego retirarlo con abundante agua. En cinco días se podrá notar cómo la quemazón disminuye y el ardor también. Otra receta es mezclar clara de huevo con jugo de limón hasta formar una masa cremosa y aplicar esta preparación todas las noches en la zona afectada.
Claritza Soto, médico estético, explica que si el problema es que el color de tu piel no es uniforme, lo que debes hacer es cortar una papa por la mitad, y con la zona recién cortada, darte un masaje por el área a aclarar, por dos semanas.
“La exfoliación es una de las mejores técnicas para mantener la piel siempre rejuvenecida, tersa y suave. Su principal función es la de limpiar esas capas externas de la dermis, llevándose la suciedad y esas células muertas que quedan en la superficie, dándole al cutis un aspecto suave y fresco”, dice la especialista.
Además, la exfoliación permite y estimula el drenaje linfático, generando una mayor circulación sanguínea en la zona. Soto recomienda combinar una cucharada de miel y una de azúcar y aplicarla sobre la piel mediante movimientos circulares y dejar actuar por 15 minutos. Úsalo tres veces por semana y obtendrás resultados de inmediatos. Además, es excelente para eliminar otras impurezas del rostro como espinillas o barros.
La función de la piel es proteger el cuerpo de las agresiones externas como el frío o el calor. Por este motivo, debes cuidar de ella y mantenerla en buen estado durante todo el año. Cuando el sol es más potente y el calor se intensifica, es cuando la gente tiende a estar expuestos al aire libre por mayor tiempo, por lo que se debe ser más cuidadoso y no olvidar las recomendaciones de los expertos.
Otras de las opciones naturales es aplicar sábila o aloe vera sobre la piel quemada para ayudar a bajar la temperatura y a regenerar la misma, pues su acción analgésica te mejorará y evitará que te queden marcas. Lo puedes hacer directamente sobre la piel afectada o hacerlo con una gasa. La manzanilla también es considerada un remedio natural para la piel afectada, con la cual puedes hacer una infusión y cuando enfríe, la aplicas con algodón en la zona afectada.
También puedes optar por la miel. Esta se destaca por sus propiedades antibacteriales que ayudan a sanar las heridas. Su aplicación también ayuda a que crezcan nuevas células de la piel epitelial. Con la aplicación de estos remedios caseros y las recomendaciones de los especialistas te podrás recuperar en unos cuantos días. Sin embargo, lo ideal sería que no llegaras a estos extremos.
Prevenir para no lamentar
Por lo regular, la gente no cuida su piel antes de exponerse al sol. Para evitar quemaduras, la prevención es básica. Por tanto, los especialistas siempre recomiendan usar ropa fresca, tomar mucha agua, usar protector solar y evitar largas horas expuestos al sol. Pero si no tomaste en cuenta estas medidas, entonces te toca sanar tu piel e hidratarte.
Otra opción para refrescar la piel, según los expertos, es darte un baño de avena. Coloca un poco de avena en la licuadora y luego échala en la tina con agua tibia y relájate. Y por si no lo sabías, el vinagre también puede ayudarte. Mezcla vinagre de sidra de manzana y agua para aliviar el dolor al instante. El vinagre tiene propiedades que matan gérmenes, calman la inflamación, dolor y picazón, o muele una aspirina y agrega un poco de agua para crear una mezcla antiinflamatoria.
Hidratación
Hidratar el cuerpo es importante, pero más aún en verano, por lo que es recomendable utilizar cremas adecuadas a tu tipo de piel. También debes tomar mucha agua.
Dato
Las grasas y la proteína de la leche crean una capa protectora en la piel. Así que puedes darte un baño con leche o usar una crema a base de ella si prefieres.
