Larguito

Es penoso ver a una persona en las precarias condiciones de salud en que se encuentra el merenguero típico Tomás Santana de la Cruz, mejor conocido como “El General Larguito”. Pero lacera más el alma saber que llegó a esa situación por falta de atenciones, incluyendo una adecuada alimentación, o sea, estaba pasando hambre, pese al clamor generalizado de que las autoridades acudan en su ayuda, que sería poca en comparación con el aporte que el músico ha brindado con sus creaciones desde las entrañas del pueblo. No hay que esperar que se muera para empezar con las lamentaciones y los homenajes. Hay que tenderle la mano como hace Cruz Jiminián, cuando todavía se puede.