Mil visitas no bastarían para este destino. Transitar por sus calles es encontrar la mayor diversidad cultural, la cual que aflora en sus plazas, monumentos, y hasta en sus bares. Porque así es Madrid, un legado de siglos llenos de anécdotas apasionantes.Capital de España, moderna y cosmopolita, cuya alegría no se encuentra en ninguna otra ciudad europea, es cuna de figuras que han trascendido más allá de la península ibérica, para transformarse en íconos de referencia en sus respectivas ramas, tales como los escritores Miguel de Cervantes, Tirso de Molina, Lope de Vega y Calderón de la Barca; cantantes como Plácido Domingo, Julio Iglesias, Ana Torroja y Alejandro Sanz; el futbolista Iker Casillas, y hasta la diseñadora Ágata Ruiz de la Prada.
Su gente refleja el gozo de vivir con gran pasión cada instante del día a día, a lo que no escapan los talentos, profesiones y artes. Ejemplo de ello son sus edificaciones y sus manifestaciones culturales, las expresiones de su idiosincrasia en cada una de sus vías… Si Dios o el destino ponen tus pies sobre su tierra, te ofrecemos esta guía que contiene algunos de los tantos lugares que no puedes dejar de conocer.
Madrid tiene mucho que ofrecer al turista. La Plaza de Cibeles es uno de los lugares más representativos de Madrid. Está situada en el centro de la ciudad, específicamente en el cruce entre el Paseo del Prado y la calle Alcalá. Fue diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez y representa a la diosa Cibeles, símbolo de la Tierra, la agricultura y la fecundidad, montada sobre un carro tirado por leones. En esa localización, en la antigua sede central de Correos de Cibeles, se sitúa el emplazamiento actual del Ayuntamiento de Madrid.
Además, se ha convertido en el lugar idóneo para celebrar las victorias del Real Madrid, así como de algunas delegaciones deportivas de España.
La Catedral de la Almudena, considerada el edificio religioso más importante de Madrid, es una parada obligatoria de los turistas, quienes aprovechan para recorrer el mismo camino al altar como lo hiciera la reina Leticia en su boda real.
Tiene la particularidad de ser la primera catedral consagrada fuera de Roma, por el hoy Santo, papa Juan Pablo II, y está dedicada a la advocación de la Virgen María de la Almudena, patrona de la ciudad. La entrada es gratuita, pero el acceso al museo y a la cúpula tiene un costo de seis euros, cualquier día de la semana.
Declarado patrimonio cultural de la capital española, sería casi un pecado dejar pasar una mañana del domingo y no ir a pasear o comprar al Rastro. Allí se vive una experiencia parecida a estar en el mercado de pulgas de nuestro país. No pierdas la oportunidad de pedir rebajas en cualquier artículo, ya que podría convertirse en el mejor regalo de tu viaje por Europa.
Sin duda, la ruta madrileña más conocida es la Gran Vía. Comprende desde la calle Alcalá hasta la Plaza España. Allí encuentras tiendas, cines, teatros y restaurantes. La Gran Vía nunca duerme, y es considerada el “Broadway madrileño”.
Otros destinos a visitar
Uno de los mejores destinos para pasar la Nochebuena (conocida en España como “Nochevieja”) y recibir el Año Nuevo es la Puerta del Sol. Aquí está la emblemática figura del Oso y el Madroño, símbolo de la capital de España. También, se encuentran la Casa de Correos y la placa del Kilómetro Cero, que señala el origen de las diferentes carreteras que parten de Madrid, junto a la cual tantos turistas se fotografían a diario.
La Plaza Mayor es una de las visitas imprescindibles que todo el que viaje a Madrid debe de hacer, ya que estar en ella es visitar la zona histórica de la ciudad. Aquí disfrutas unas ricas tapas bajo la luz del sol, o de comprar algunos recuerdos para agasajar a tus familiares y amigos. En el Parque del Buen Retiro, con varios puntos de interés para los visitantes, destaca el Paseo de las Estatuas, dedicado a las monarquías de la Madre Patria; y el Estanque, sin temor a equivocaciones, el punto que concentra el mayor número de personas que pasean por el Buen Retiro.
Si ya estás aquí, no te pierdas la oportunidad de estar en el que, según muchos, es el rincón más bello del parque. Ya sea para ver la exposición temporal de arte, admirando el Palacio de Cristal, o para sentarte en las escalinatas para ver el pequeño lago por donde discurren plácidamente las barcas de alquiler que atraen a más de una pareja de enamorados. Es una experiencia para vivirla.
Puerta de Alcalá. Llegar a ella y no cantar «Ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo, la Puerta de Alcalá», canción de Ana Belén y Víctor Manuel, es imperdonable. Llama la atención por su belleza e importancia histórica. Su ubicación en el centro de la capital data de los tiempos de Carlos III. Este monumento conmemora la entrada del referido monarca a la ciudad.
Antiguamente, la puerta daba acceso a aquellos viajeros que entraban desde Francia, Aragón o Cataluña. En la actualidad, es una estructura monumental que se encuentra ubicada entre la Fuente de Cibeles y el Parque del Retiro. Es un punto de inicio adecuado para sumergirse en el Madrid histórico.
El Templo de Debod, rodeado de jardines, es un espacio que es aprovechado por los visitantes para múltiples actividades. Durante el atardecer, es el instante en el que puedes admirar todo su esplendor.
En su interior hay bastante información sobre la mitología y la sociedad egipcia, así como explicaciones de los jeroglíficos. Tiene dos niveles, de los cuales resalta la planta superior, en la que se aprecia una maqueta que representa todos los templos que había en Nubia.
Uno de los lugares más visitados e importante a nivel Mundial es el Museo Del Prado. Un día no será suficiente para contemplar todas las obras de Velázquez, el Greco, Goya, entre otros, por lo que te aconsejamos identifiques cuáles son los horarios en los que la entrada suele ser gratuita o con menos flujo de personas.
En ese mismo paseo del Prado, que da nombre al museo, se localizan también otros de los museos más importantes, como el museo Thyssen-Bornemisza y el Centro de Arte Reina Sofía, promocionados turísticamente bajo la denominación de paseo o triángulo del arte.
Aunque los reyes no habitan allí, el Palacio Real, obligado visitarlo, es la residencia oficial de los monarcas, lugar de recepciones oficiales, llamado también «Palacio de Orientes». No puedes dudar el plantearte la visita a sus Salones Oficiales.
La mejor forma de conocer bien la historia y detalles curiosos de este gran monumento, es gracias al recorrido que se lleva a cabo en compañía del personal que allí labora. Una vez terminada la visita guiada, puedes volver a recorrer las salas de modo independiente.
