La sentida muerte de Díaz

En las primeras horas del pasado viernes, mientras me encontraba frente a mi computador (laptop), realizando una jornada de trabajo, recibí una infausta noticia: La sentida muerte del veterano comentarista deportivo Apolinar Medina Díaz (El Nítido).

En las primeras horas del pasado viernes, mientras me encontraba frente a mi computador (laptop), realizando una jornada de trabajo, recibí una infausta noticia: La sentida muerte del veterano comentarista deportivo Apolinar Medina Díaz (El Nítido).

La información me la suministró, a través de un e-mail, el amigo Radhamés Bonilla, cibaeño igual que El Nítido Medina Díaz. ¡Quedé impactado!
Medina Díaz, a quien conocí cuando veíamos una cartelera de boxeo, montada en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, fue un gran amigo… y siempre entusiasta.

Fino narrador de boxeo. Se le bautizó como El Nítido por su limpia calidad narrativa. Trabajó en decenas de transmisiones locales e internacionales. Casi siempre esas transmisiones eran de boxeo.

Junto a los colegas Billy Berroa, Félix Acosta Núñez y Juan Báez formó un selecto grupo de estelares narradores de boxeo.

Tuve la oportunidad, como novato comentarista, de trabajar con El Nítido Medina Díaz, Acosta Núñez, Berroa y Juan Báez. De ellos recibí sanos consejos.
La mejor experiencia que tuve junto a El Nítido Medina Díaz se registró el 26 de mayo de 1984, en Miami, cuando transmitimos la pelea de Enrique Sánchez y Alberto Dávila por el cetro mundial del peso gallo. En la transmisión también estuvo el locutor Ramón de Luna.

La última vez que hablé con Medina Díaz fue en Nueva York durante un acto de presentación de uno de mis libros. Nos abrazamos y recordamos buenos momentos.

¡Qué pena!

Supe que al sepelio de mi amigo apenas asistieron cuatro de sus colegas. ¡Qué pena!

Espero que, como una forma de “reivindicarse”, los cronistas cibaeños, a través de su entidad (ACDS), rindan homenaje póstumo a El Nítido.

Me uno al dolor de su familia, especialmente a su esposa, María Ventura e hijos Apolinarcito, Henry, Arturo, Raysa y Fernando y su sobrino Plutarquito Medina. Paz eterna a mi amigo Apolinar – El Nítido- Medina Díaz. No te olvido.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas