La situación política, social y económica en Venezuela persiste. La fuga de talentos, muchas atribuidas a la poca libertad de expresión, ha sido inevitable, y el mercado dominicano se ha convertido en una casa de acogida para aquellos que quieren establecerse o emprender nuevos proyectos.
El mundo de la comunicación y el entretenimiento no escapan a esa realidad. Katherine Hernández lleva cinco años residiendo en República Dominicana; actualmente, es la presentadora de Enfoque Final, una de las producciones más importantes de NCDN 37. En una entrevista con elCaribe, relató que se estableció en Santo Domingo por diversas situaciones que se estaban dando en Venezuela, entre ellas “la falta de libertad de expresión, de prensa y personal, además de la economía”. Anclar en este país le permitió, según indicó Hernández, desarrollar su propia empresa, la revista mensual Sala de Espera.
“En el momento que decidí venir a RD estaba presentando noticias en Venezuela, y me estaba yendo muy bien. Sin embargo, allá se sabía que se estaba dando un proceso de hostigamiento y asfixia a la prensa libre, entre otras cosas, y cada día todo era más complicado. República Dominicana me tendió la mano y me ha dado la oportunidad de desarrollarme en todos los aspectos”, explicó Hernández. Este panorama en la patria del libertador Simón Bolívar es el mismo que obligó a otro reconocido comunicador fijar su rango de acción en otros mercados: el actor y presentador Orlando Urdaneta, quien se exilió en Estados Unidos en el año 2003, y también estuvo por pocos meses en la pantalla chica dominicana con su programa “Orlando la noche”, el cual se transmitía de lunes a viernes, a las 12 de la medianoche, por el canal 37. “Como dice la canción, un amor ni se olvida ni se deja porque nunca dice adiós. Cuando comencé a venir aquí por un tema meramente accidental, me enamoré del sitio, y tan pronto como pude regresé. En ese entonces, terminé viviendo más tiempo aquí que en Venezuela, feliz además”, expresó recientemente.
Los que llegan
A muchas de estas figuras el público local ya las conoce, no solo porque República Dominicana geográficamente está cerca de Venezuela, sino también porque se dieron a conocer a través de telenovelas y la programación de entretenimiento de canales como Venevisión. Tal es el caso de los presentadores y actores Leonardo Villalobos y Beba Rojas, quienes debutarán como conductores de “Sábado Extraordinario”, del canal 5.
En declaraciones a elCaribe, Villalobos reveló que aceptó la propuesta del Grupo Telemicro, pero que su decisión no está relacionada a la situación política de su tierra natal. “Por supuesto, para nadie es un secreto la situación social y política que vive Venezuela. Seguiré trabajando allá, pero la oportunidad de otra plaza, mucho más en otro mercado tan parecido a nosotros como éste, es una bendición”, indicó.
Puntualizó que “nuestra televisión históricamente ha estado llena de dominicanos como Rosario Prieto, Carlos Cámara, Porfi Jiménez y el maestro Billo, quien es una institución en nuestro país. Son algunos hermanos dominicanos que consiguieron una casa y carrera de puertas abiertas en Venezuela, así que el parecido cultural es muy cercano”.
Aclaró que en su contrato no está planteado ser productor de Telemicro. “Ustedes tienen muy buenos productores y talentos. Aportaré lo que me permitan y aprenderé todo lo que pueda”, agregó.
Además, el acento de esa nación suramericana tendrá mayor presencia en Telemicro, con la comunicadora Elianta Quintero, quien conduce ahora el Noticiero estelar. En ese mismo grupo han encontrado respaldo desde hace varios años los presentadores de “Los Dueños del Circo”, Alí David y Enrique Crespo.
Otras venezolanos establecidos en la televisión nacional son el presentador de “Aquí se habla español” (Antena Latina) Daniel Sarcos, quien labora en Santo Domingo desde 2010, y su compatriota Ana Carmen León llegó un año después.
Sarcos indicó que su salida fue producto de la situación social, política y económica por la que atraviesa Venezuela desde hace varios años y a la “Ley resorte de comunicación” de 2004, la cual, según entiende, “limita más el trabajo en los medios y facilita las penalizaciones por parte del Gobierno”. Mientras tanto, asegura que disfruta de la libertad de prensa y expresión que hay en países como República Dominicana y en ciudades estadounidense como Miami, donde desarrolla sus proyectos.
