“La zona franca dominicana se encuentra hoy en un momento cumbre”

Las zonas francas de República Dominicana se encuentran en un momento cumbre y la mejor forma de comprobarlo es echando una mirada a los números: el sector tiene 635 empresas instaladas operando y 64 parques creados en el país. El planteamiento…

Las zonas francas de República Dominicana se encuentran en un momento cumbre y la mejor forma de comprobarlo es echando una mirada a los números: el sector tiene 635 empresas instaladas operando y 64 parques creados en el país. El planteamiento lo hizo ayer el presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), José Tomás Contreras, entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, adonde acudió reforzado de cifras y de otros miembros de la directiva de la organización.

Aseguró que el sector logró recuperar una serie de empleos que se habían perdido hasta llevarlos a casi 165 mil (específicamente 161,377 al cierre del año 2015) de manera directa. Desde el punto de vista de Contreras, el país todavía exhibe una demanda que puede verse en la cantidad de empresas que continúan visitando el país, intrigadas por el crecimiento y repunte que han experimentado las zonas francas. “No hay dudas de que en los próximos años el crecimiento seguirá siendo significativo en este sector y hay espacio para seguir creciendo”, apuntó.

Rememoró que hace cinco años atrás el número de parques de zonas francas era de 45 o 48. “Es evidencia de que nuevos parques han sido creados para seguir albergando nuevos edificios, a la vez que los parques existentes o tienen tierras disponibles o han hecho expansiones a través de comprar tierras para seguir creando más naves industriales.

Cuando el director de elCaribe, Osvaldo Santana (quien dirigió la entrevista) le pide al presidente de Adozona que explique sobre la contribución de todas las empresas de zonas francas a la economía nacional, su respuesta fue la siguiente: “En un estudio que nosotros realizamos a través de la economista Jacqueline Mora con datos oficiales al dato de 2014 el sector ya era un 5% del producto interno bruto (PIB) dominicano. Eso le puede dar una idea de qué tanto pesa el sector en la economía nacional. La economista Mora, que refiere José Tomás Contreras, representa la firma Analytica, Inteligencia Económica y Estratégica.

“Otros indicadores que se reflejó en la investigación indica que todavía las zonas francas son más del 50% de la exportación del país. Estábamos en alrededor del 57% y eso es tomando en cuenta todas las exportaciones del país, incluyendo la minería. Si quitábamos la minería (solo quitando a la Barrick Gold), pues nosotros sobrepasábamos ya el 70%”, apuntó Contreras.

En la proporción de los parques de zonas francas existentes hay una mezcla de privados, públicos (los que regentea Proindustria) y hay parques mixtos, como es el caso de parque de Santiago, que es el más grande del país, por tratarse de una corporación sin fines de lucro.

Los parques –según explicó el principal directivo de Adozona- suelen ser especializados para atraer algún segmento específico. Como ejemplo citó a los parques de Itabo, San Isidro y Las Américas, (que son tres ubicados no muy lejos de la ciudad de Santo Domingo) como albergadores de empresas de alta tecnología, como electrónica.

José Tomás Contreras estuvo en compañía del vicepresidente ejecutivo de Adozona, José Manuel Torres; del tercer vicepresidente, José Clase, y de Claudia Pellerano, tesorera de la institución. Observado atentamente por ellos aseguró que en el año 2014 la Dirección General de Impuestos Internos registró que las zonas francas compraron en el mercado local cerca de RD$40,000 millones en bienes y servicios. “Hay de por sí un encadenamiento de las zonas francas con el país, porque las empresas de zonas francas que vienen acá necesitan no solo empleados, sino comprar insumos, servicios y pagan transporte (…) tienen toda una incidencia en la economía nacional y con eso podemos ver el impacto positivo que tienen”, dijo.

En respuesta a una pregunta formulada por Héctor Linares, subdirector de este diario, aseguró que la adquisición de materia prima por parte del sector podría ser mayor a nivel local.

En esa parte del diálogo se refirió a un acuerdo que busca promover los encadenamientos productivos con la industria nacional, suscrito la semana pasada por el Ministerio de Industria y Comercio, el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE), la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) y Adozona. “Lo que se busca es, principalmente, ver cómo las zonas francas importan menos cosas que necesiten, encontrándolas en el mercado local a través de la industria local. Eso es más difícil decirlo que hacerlo y, por ejemplo, las industrias locales se han dado cuenta de que necesitan ciertas certificaciones para que las zonas francas puedan comprarles. A veces también hay temas que son de volúmenes, porque las zonas francas por lo general bregan con un volumen muy grande y a veces la capacidad instalada localmente no la satisface”, explicó.

Contreras también respondió a inquietudes de Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura.

En la conversación, tanto José Tomás Contreras, como sus acompañantes, resaltaron la diversificación en la actividad de zonas francas. Y como parte de eso enumeraron diez líneas en las que el país tiene sus mayores éxitos (eso no indica que son los únicos). Citaron: cigarros, dispositivos médicos, dispositivos electrónicos, joyería, textil, calzado, servicios, alcoholes, empaques y logística. El presidente de Adozona cuando tiene que resaltar elementos positivos sobre el mundo de las zonas francas no vacila ni un instante. Asegura que el empleo en ese sector es completamente formal, en un país donde la informalidad genera mucha preocupación, porque alcanza casi el 60% del total de los empleos.

Citó el caso de San Cristóbal, provincia donde el 54.2% de los empleos formales corresponde a esas empresas, de acuerdo con el estudio realizado por la firma Analytica para Adozona. Esa investigación también refiere que en Barahona las zonas francas aportan el 42.6% de la mano de obra formal, en San Pedro de Macorís el 41%, en Santiago el 25.7%, en Hato Mayor el 25.8%, en La Vega el 24.1%, en Santo Domingo el 19.8%, en Monseñor Nouel el 19.3%, en La Romana el 18.1%, y un 1.8% está diseminado en otras partes del país. De su lado, Claudia Pellerano resaltó que la formalidad no solo influye en los aportes a la seguridad social, sino también en la parte de apoyo a los programas y la formación a través del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).

Los zapatos de Clase

En el segmento de fabricación de calzados, el empresario José Clase es un hombre de éxito y conoce bien del tema. Resaltó que en conjunto con las autoridades el pasado año se instaló un centro de capacitación en las instalaciones del Infotep en Santiago, con el fin de responder a la demanda de empleados que tiene el ramo. “Se ha hecho una labor importante en ese sentido a través de la Comisión de Calzado. Se hizo ese centro, se adquirieron los equipos, se trajeron entrenadores taiwaneses, conjuntamente con entrenadores dominicanos y fue creando un clúster de entrenadores dentro de las fábricas”, sostuvo.

Agregó que el sector calzado ha llenado su cometido y se ha convertido en uno de los principales suplidores de calzados de Estados Unidos, ocupando el séptimo y octavo lugar en el mundo.

Calculó que el promedio de empleos en cada una de las empresas de zonas francas existentes supera los 250. ¿Y el promedio de salarios, por dónde anda?, le preguntó Héctor Linares. “El salario es muy variable. Como empresario de zona franca -con 30 años en el sector- puedo garantizar que el salario mínimo no existe en el sector. Todo el que entra a zona franca, a los tres o cuatro meses está produciendo por encima del salario mínimo establecido por ley, con los mecanismos de incentivo a la producción”, sostuvo.

Hay una competencia a nivel de todo el mundo

El presidente de Adozona resaltó que como las zonas francas compiten en el mundo viven en constante amenaza. Citó lo mucho que se habla del nuevo Acuerdo Transpacífico, que es una amenaza que zona franca y el país tienen que enfrentar. Dijo que el sistema de competitividad dominicano pudiera ser mejor si existieran cuestiones como una mejor aduana local para zona franca. “No es lo mismo tener una aduana recaudadora que tener una aduana supervisora”, advirtió.

El profesionalismo está muy presente hoy en día

José Manuel Torres resaltó que en zona franca una composición importante es la parte técnica y profesional “y los mismos estudios han dicho que los salarios de esas personas son superiores a las personas que están fuera de zona franca”. Dijo que en el año 2010 los empleos técnicos representaban el 12.7% del total de empleos de zonas francas, mientras que para 2014 la cifra aumentó a casi 20% (concretamente un 19.1%). Mientras José Clase resaltó que en estos tiempos las zonas francas tienen que trabajar desde el diseño del producto, a diferencia del pasado cuando lo que se hacían era armar el producto.

“Las compañías en este momento están elaborando y diseñando las muestras que se van a vender en el año 2017 en los mercados, y los diseñadores son dominicanos”, resaltó el tercer vicepresidente de Adozona. Informó que la exportación de calzados hechos en el país hacia EE.UU. el pasado año alcanzó los 20 millones de pares.

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