El ocho de noviembre una mujer, Hilarry Clinton, será protagonista de un acontecimiento singular cuando sea declarada ganadora de las elecciones de Estados Unidos.Cuando ocurra ese suceso político, estará a unos meses para llegar a la Casa Blanca y de esa manera convertirse en la primera mujer en ser presidente de la poderosa nación del Norte.
Al momento de escribir este artículo, todas las encuestas la sindicaban como “clara favorita” para vencer a Donald Trump, virtual candidato a la Presidencia por el Partido Republicano.
La señora Clinton, exsecretaria de Estado y quien durante ocho años corridos tuvo un positivo desempeño como senadora por el estado de Nueva York, ha demostrado que es una fina política, que conoce cómo debe actuar cuando se trata de enfrentar a sus adversarios.
Es lo que se ha visto cuando Trump, con duras críticas -incluso acusándola de corrupta, mentirosa e hipócrita-, lanza sus dardos venenosos.
Hilarry se ha concentrado -y es notable que asimila la asesoría de su esposo, el expresidente Bill Clinton-, en realizar su campaña y reaccionar a los fieros ataques de Trump cuando las circunstancias lo requieren.
Sin embargo, es preciso señalar que, pese a que luce como favorita para trillar un camino exitoso que la conduzca directo a la Casa Blanca, Hilarry no debe -ni un segundo- subestimar al magnate de bienes raíces.
Porque en política “el enemigo pequeño de hoy, y fácil de vencer, en sólo semanas o días, puede convertirse en el enemigo poderoso y triunfador”.
La clave para asegurar la victoria
No hay que ser un agudo analista político para saber que la clave, para asegurar una victoria “arrolladora” sobre Trump, estriba en que Clinton busque la alianza definitiva –y oficial- con Bernie Sanders.
Sanders, popular senador por el estado de Vermont, fue su duro rival en las primarias demócratas.
Hasta hubo analistas que llegaron a dudar que Hilarry lo venciera…porque Sanders demostró gran arraigo en un amplio segmento de los votantes demócratas.
Barack Obama ya dijo que dará un firme apoyo a Hilarry. Ahora falta que Sanders lo haga de manera clara y decidida.
Que vaya como compañero de boleta de Hilarry. Que sea el candidato a la Vicepresidencia.
Si así ocurre, entonces pónganle el sello (concreto) a la victoria de la primera mujer presidente de Estados Unidos.
¡No lo dudo!
