Hace casi cuatro meses que Igor Distefano, un venezolano de 30 años, vive en el país. Vino a República Dominicana huyendo de la crisis económica en Venezuela que le ha negado calidad de vida. Así, más o menos, lo dice Distefano, cuando explica las razones por las que decidió salir al extranjero a trabajar. “Por ahora no regreso, porque no hay seguridad, hay hambre, desempleo, desabastecimiento. El problema político de Venezuela te llega a tu casa y después se convierte en un problema social”, comenta a elCaribe este joven que ha encontrado en una residencia turística en Boca Chica una manera de vivir tranquilo. Ahora labora administrando estas cabañas.
La cantidad de venezolanos se ha disparado en los últimos dos años, al menos en las entradas de aeropuertos. Las visas de trabajo y residencias otorgadas también han experimentado un aumento. Pero gracias a las estadísticas no se puede hablar de una masiva presencia de venezolanos en República Dominicana, a raíz de la crisis.
En 2013 las llegadas de venezolanos en los aeropuertos, según el Banco Central, fueron de 75,173. En lo adelante, ese número se disparó en 2014 con 108,376 y el 2015 en 167,176 entradas. Si hacemos una comparación con la cantidad de venezolanos que llegan y se marchan a través de nuestros aeropuertos, no se puede concluir su permanencia significativa, en los últimos tres años. Por ejemplo, en este 2016 hay un registro de 68,971 entradas y de 70,181 salidas de estos nacionales y el mismo fenómeno de más salidas que entradas lo hubo en 2014. El año pasado la cantidad de entradas fue de 167,176 y de salidas estuvo en 166,903, para una diferencia de 273 personas.
Según el director de Migración, Rubén Darío Paulino Sem, la población venezolana en el país ha aumentado 40% en un año, desde mayo del 2015 al 2016. “Ahora mismo tenemos 16 mil venezolanos registrados”, según cuenta.
Esa cifra de venezolanos en el país que da el director de Migración queda extremadamente distante a la cantidad de residencias o visas de trabajo que hasta el momento ha otorgado el Gobierno dominicano, que son los dos tipos de documento que legalizan la estadía de este extranjero en el país.
Los números oficiales señalan que desde Cancillería se han otorgado 333 visas de trabajo (NM1) en tres años y cinco meses, 11 en el 2013, 71 en el 2014, 169 en el 2015 y 82 en lo que va de este año.
La Dirección de Migración contabiliza 1,231 residencias (de variadas modalidades) desde el 2013; 193 en 2014, 345 en 2015 y 355 en este año. Los venezolanos pueden entrar a territorio dominicano solo con una tarjeta de turista (que tiene 60 días de permanencia), pero para realizar cualquier actividad económica les hace falta una visa.
“Hay muchos venezolanos que hasta ahora no han regularizado su estatus. Estamos trabajando con ellos, pero tenemos problemas porque para poder iniciar un proceso migratorio tienen que entrar con una visa o residencia de trabajo. Y para ello tienen que volver a Venezuela y ahora tienen problemas para regresar”, dice Paulino Sem.
Hay reportes de prensa que señalan que los venezolanos están viajando a República Dominicana no con interés de establecerse, sino para beneficiarse de la cuota en dólares que pueden obtener cuando viajan al exterior. Venezuela tiene regulaciones de control de divisas en su territorio y sus nacionales tienen derecho a sacar una suma de dólares en el extranjero. Estos obtienen aproximadamente US$500 una vez pisan suelo dominicano.
El movimiento hacia RD sí ha aumentado
La Primera Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI-2012) arrojaba que vivían 3,434 nacionales de ese país, equivalente a un 0.65% del total de inmigrantes que residen en República Dominicana. Sin dudas en estos últimos años, la cantidad de visas ha experimentado un aumento constante, como también los permisos de residencia.
La comunidad venezolana en el país se identifica, se conoce y se hace sentir. Tienen cuenta de Twitter @VenezolanosenRD desde el 2014 y Distefano habla de que, desde que llegó, no deja de recibir mensajes de WhatsApp de preguntas sobre cómo se vive en República Dominicana.
Cuenta que conoce venezolanos que ya tienen cuatro meses, cinco, una semana en el país y han llegado con interés de no volver. “Uno vino ahora (reciente) y pagó casi US$600 de sobrepeso porque se trajo toda la casa”.
Es imposible dar una cifra de cuántos son
Aunque el director de Migración habla de que en el país viven 16 mil venezolanos y la cifra en 2014 y 2015 ha aumentado significativamente en los aeropuertos, tanto en entradas como salidas, es imposible dar con el número de migrantes que hacen vida en el país. Todo indica que muchos se encuentran indocumentados y tienen dificultades para regularizar su estatus migratorio, pues para ello deben volver a Venezuela a adquirir una visa dominicana de trabajo. Y para salir del país tienen que pagar una tasa de salida de US$83.
Encuentran aquí un país estable y de gente afable
Igor Distefano dice que República Dominicana no es un lugar “de villas de colores” pero encuentra aquí un Estado económica y políticamente estable. “Si por lo menos vienes, no pasas necesidades si trabajas bien honrado, puedes tener ahora mismo un futuro que Venezuela no te brinda”, analiza. Según cuenta, el trato que recibe de los dominicanos también le ha hecho su traslado mucho más agradable. Pero aclara que no es fácil vivir en el extranjero. “Una cosa es tú ser turista y otra es ser migrante”.
