Quienes hicieron las defensas más cerradas a los derechos de los inmigrantes haitianos después de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que llegaron a coaligarse con organizaciones haitianas en la campaña de denuncia contra República Dominicana, ahora se oponen a que la JCE preste asistencia al Consejo Electoral de Haití para las votaciones del próximo 9 de octubre. Dicen que más que ayudar la JCE dañaría el proceso haitiano. Pero ¿deben los poderes públicos dominicanos ser reticentes a un pedido haitiano, y más para unas elecciones? Naturalmente, la JCE debe andarse con cautela. Ahora, lo que no luce a los amigos de Haití es rechazar una colaboración institucional por puros resabios.
¿Por puros resabios?
Quienes hicieron las defensas más cerradas a los derechos de los inmigrantes haitianos después de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que llegaron a coaligarse con organizaciones haitianas en la campaña de denuncia contra República…
