Los moradores del sector Cruz Grande, en Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte, responsabilizaron ayer a la Empresa Distribuidora de Electricidad de esa zona, por la muerte de dos jóvenes.Los cuerpos de Smaylin Gil Batista Nova, de 24 años, y Eduardo Rosario Reyes, de 19, fueron encontrados dentro de un negocio de bebidas alcohólicas (drink) envenenados por el monóxido de carbono expedido por una planta eléctrica que encendieron dentro del negocio “Jari” porque no había electricidad, y de acuerdo con los residentes de esa barriada, si no fuera a consecuencia de los largos apagones de hasta 12 horas, esos jóvenes hubieran estado vivos.
“Esos muchachos trabajaban y dormían ahí, pero la madrugada del domingo parece que el inversor se descargó, porque en el barrio no hubo luz casi el día entero. Ellos prendieron la planta eléctrica para que se cargara el inversor y se quedaron dormidos. Como eso es cerrado, el humo del aparato los envenenó”, indicó una mujer identificada como Selenia Rodríguez, quien trabaja en una banca de loterías frente al negocio donde ocurrió el hecho.
Los cuerpos de los jóvenes fueron encontrados el domingo en la tarde por la propietaria del negocio, identificada como Jasiel de León, de 42 años, quien dijo a la Policía Nacional que cuando acudió al lugar se sorprendió al ver que el establecimiento permanecía cerrado, entonces llamó a los dos empleados varias veces, pero que estos no respondieron, entonces pidió la ayuda a algunos hombres y rompió la puerta del establecimiento, hallándolos muertos. En el barrio amenazan con hacer huelga si continúan los apagones.
12 horas
Apagones Los residentes en el barrio Cruz Grande denunciaron que reciben apagones de más de 12 horas.
