Esta hortaliza de verano ofrece una gran cantidad de propiedades y beneficios para nuestro cuerpo, sobre todo debido a su alto contenido de agua. Su aporte calórico es muy bajo, por ello es que se consume en dietas. Además, es refrescante y contiene muchos nutrientes. Entre las vitaminas y minerales que contiene este vegetal, están los folatos, la vitamina C, y en menor proporción la vitamina A. Contiene potasio, fósforo y magnesio.
Uno de los componentes del pepino es el sílice, que ofrece muchos beneficios para la salud. Se trata de un mineral con la capacidad de fortalecer los tejidos conectivos del cuerpo, es decir, los músculos, los ligamentos, los tendones, los cartílagos y hasta los huesos.
Dicen que es uno de los mejores remedios para el cuidado externo de la piel, sobre todo después de una exposición prolongada al sol, y por ello los pepinos se utilizan en cremas y cuidados del cutis. Su aplicación externa reduce las arrugas, y hay una fórmula que se dice utilizaba Cleopatra: medio vaso de crema de leche batida, una cucharada de aceite de oliva virgen, una cucharada de miel y 2 pepinos en rodajas sin pelar.
El pepino se consume sobre todo en ensaladas, cortados en finas rodajas y crudo, transformándose en un alimento muy refrescante en la época veraniega.
Si es bien tierno, se puede comer con la piel, de esta manera se conservarán todas las vitaminas y nutrientes que son beneficiosos para el organismo. Solo se sugiere pelarlos si se posee problemas de digestión, ya que la piel es más difícil de digerir.
