Hemos sido enterados de que por estos días un conjunto de obras del artista visual dominicano Enriquillo Rodríguez Amiama, se están exhibiendo en Colonia, Alemania, bajo el título “Pasion Tropical”. Enriquillo, que empezó a penetrar en el mercado de arte nacional e internacional desde muy joven, pero más aún al presentar al público sus representaciones caribeñas, se ha convertido en uno de los principales embajadores del arte dominicano.
Las recreaciones que proyecta del mango en tanto fruta del trópico no sólo es un sello de identidad en su registro pictográfico, sino también símbolo de pasión y provocación, sobre todo por presentar la fruta casi siempre sobre un lienzo de color cargado de volumen y líneas sinuosas que sin duda despiertan el interés colectivo.
Hemos tenido la suerte de visitar con frecuencia el taller del artista, de conocer su obra de principio a fin y, esto nos lleva a confirmar que la producción visual de Rodríguez Amiama se encuentra íntimamente asociada a su vida y contexto. Tanto es así que de forma muy minuciosa parece entretejer los pasajes de su vida pasada y presente siendo sus obras el medio por excelencia para transmutar en armonía sus vivencias y altibajos.
La fe, se ha convertido en el móvil perfecto para ubicar un punto de fuga en la obra, rompiendo así con los vericuetos que sugieren las circunstancias. Pero resulta que además de los mangos, el artista nos ofrece otras lecturas en sus trabajos algo que viene ensayando desde hace unos años, pero que ahora proyecta con más fuerza, lo que deviene, como él mismo nos comenta, al combinar colores muy intensos, su realismo y abstracción característicos, pero ahora fusionado con más pop, elementos extra pictóricos como metal, madera, papel, etc. Y mucho kistch.
En esta entrega, además de lienzos, hay instalaciones en las que el artista integra dibujos y pinturas de su primogénito realizadas durante su niñez, lo que trae como resultado una obra dual entre padre e hijo que develan al público la importancia de la familia, la unidad, el amor, pero sobre todo de la fe en Dios.
