Montecristi.- Cientos de empleados y obreros del Proyecto Bananero La Cruz de Manzanillo denunciaron que fueron víctimas de cancelaciones de manera arbitraria realizadas recientemente por el actual administrador de esa institución, Guillermo Torres.
Entre los empleados de mayor rango que supuestamente han sido sustituidos en la oficina principal figuran Rafael Valenzuela y Manuel Capellán, quienes tenían entre 20 y 25 años laborando en el área de contabilidad; seguido por otra gran cantidad de personas de los municipio Guayubín, Matas de Santa Cruz, Montecristi, Villa Vásquez, Castañuelas, Palo Verde y los bateyes del emporio estatal.
Los ex empleados del proyecto bananero expresaron que desde la llegada de actual administrador se ha mantenido una “cazería” constante en contra de humildes obreros que llevan años laborando en esa institución.
Señalaron que los despidos se están realizando sin ninguna justificación y que los están sustituyendo por personas que alegadamente viven la provincia La Vega, de donde es oriundo el actual administrador.
También denunciaron que fue prohibida la entrega de guineos para consumo a los trabajadores residentes de los bateyes sin explicación, para supuestamente ser vendidos a comerciantes del sector privado, lo que fue calificado de abusivo.
Además fue cerrado el sistema de agua del canal principal, afectando la producción y el uso cotidiano en los hogares, enfatizando que para poder lograr un galón del líquido hay que ir al río Yaque del Norte, distante a más de tres kilómetros o comprarla a camiones de embotelladoras.
Los obreros y empleado dicen que tiene más de cuatro quincenas sin recibir los bajos sueldos que devengan, porque según les han dicho, la empresa no produce ni el gobierno les entrega los fondos para pagar la nómina.
Importantes fincas guineera que forman parte de la invención de alrededor 1,500 millones de pesos hecha hace dos años por el presidente Danilo Medina para la rehabilitación de las fincas del proyecto también están colapsadas.
El canal mayor dependiente del bajo Yaque del Norte y el sistema de riego por goteo han dejado de funcionar en las fincas Isabel, Madre, Maguana, la Cruz y parte de Walterio, las cuales se han convertido en montes, que no aparentar haber estado sembradas recientemente.
Otra porción de miles de tareas de tierra que fueron desmontadas con alto costo en pago de equipos y maquinarias, volvieron a convertirse en grandes extensiones de malezas, que no permiten la entrada de personas ni circulación de vehículos, porque carecen de sistema vial.
Actualmente solo están operando de las más de 20 fincas del proyecto, las denominadas La Cruz, Higüero, Magdalena e Isabel Norte, parcialmente con una baja producción de banano para exportación.
