Santiago. Las familias afectadas por la riada provocada por la crecida del río Moca siguen a la espera de las ayudas prometidas por el Gobierno. Y es que a tres días del desbordamiento del afluente que dejó 47 viviendas destruidas y otras 300 afectadas parcialmente o anegadas, los damnificados esperan que los funcionarios enviados por la Presidencia de la República den respuesta rápida.
La mayoría sigue en casas de amigos y vecinos, pero continúan a la espera de los colchones y electrodomésticos del Plan Social y los alimentos de los Comedores Económicos. En la mañana del jueves estuvieron la directora del Plan Social; Iris Guaba; el ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, y la del Instituto Nacional de la Vivienda, para escuchar de las prioridades.
El director regional Norte de la Defensa Civil, Francisco Arias, informó que continúan en la provincia Espaillat, apoyando al organismo de socorro, en los levantamientos de las familias que fueron afectadas por las lluvias.
