Investigación y Políticas Públicas (3 de 3)

Este es el último artículo de una serie de tres que presenta, en general, las investigaciones longitudinales y sus resultados del Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano (CIEDHumano ) de la Pontificia Universidad Católica Madre&#8230

Este es el último artículo de una serie de tres que presenta, en general, las investigaciones longitudinales y sus resultados del Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano (CIEDHumano ) de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra(PUCMM).

Los resultados obtenidos en los últimos estudios realizados por el Centro, además de arrojar información sobre el desempeño de los estudiantes por grado, por edad, por tanda, por escuela, nos dan información desagregada a nivel de competencias generales, específicas y contenidos según lo establecido por el currículo dominicano. Algunas de estas preguntas pueden ser respondidas: ¿Dominan los estudiantes los aprendizajes propios de su grado?, ¿Cuáles son las competencias generales y específicas donde hay que reforzar más los aprendizajes?, ¿Cómo son los resultados en un componente particular evaluado (decodificación de palabras, fracciones)? Amén de estos resultados específicos, que nos sirven de inmediato para reformular estrategias y actividades de intervención de cara a mejorar los aprendizajes, hay datos generales que arrojan estos estudios que vale la pena compartir. La sobreedad sigue siendo un problema muy importante en la educación dominicana. Los niños cuyas edades corresponden a la edad del grado o son menores de la edad del grado, exhiben un desempeño académico mayor que el de los niños cuyas edades son mayores a la edad del grado. Esa diferencia en el desempeño por la edad del grado se observa en todas las asignaturas evaluadas.

En contraste con los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), donde la brecha de género es a favor de los niños, en estas investigaciones, se observa un mejor desempeño de las niñas sobre los niños.

Asimismo, los estudiantes de tanda extendida tienen mejor desempeño que los estudiantes de tandas regulares (matutina, vespertina), desde antes de iniciar algún proceso de acompañamiento sistemático. Más interesante aún, cuando los docentes de esos niños tienen la oportunidad de acompañamiento (capacitación presencial, capacitación a través del acompañamiento áulico y reflexión de su práctica…) se sigue abriendo la brecha, y sus estudiantes alcanzan desempeños mayores que el de sus pares pertenecientes a los otras tandas. Esos resultados confirman que la Jornada Escolar Extendida como política educativa ha sido muy acertada con miras de elevar la calidad de la educación pública dominicana.

En fin, que abogamos porque se estudien las informaciones confiables que generan centros como éste, productos de sus procesos de investigación, para reorientar la inversión pública y revisar o definir políticas. Tenemos que contribuir a la cientificidad del sistema.

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