El cuidado de hombres, niños y ancianos al enfermar recae directamente sobre las mujeres, quienes entran al sistema de salud a raíz de un embarazo, pero que no cuentan con la suficiente protección y aseguramiento para garantizar su propia salud.La reflexión es de la directora de la Oficina de Equidad de Género y Desarrollo del Ministerio de Salud, Lilliam Fondeur, quien sostuvo que todavía a las mujeres les cuesta ir a hacerse un papanicolau, procurar un método anticonceptivo antes de salir embarazada, o realizarse una evaluación de cáncer de mama, pues está muy ocupada en trabajos informales, tareas domésticas y el cuidado de otros sin remuneración, que les dificulta acceder a los servicios de salud.
Fondeur, habló con elCaribe, durante un receso del Foro sobre equidad de género en salud “hacia el logro del aseguramiento y financiamiento equitativo de la salud, con base en los derechos humanos y la perspectiva de género’’ que celebra desde ayer el Ministerio de Salud, en coordinación con otras entidades y que finaliza hoy, con el objetivo de formular recomendaciones técnicas para incidir en la construcción de políticas públicas con equidad de género en salud.
Desigualdad en la región
Allí, la representante de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Alma Morales Salinas, coincidió en que persisten serias inequidades a lo interno de los países de la región, entre grupos con diferentes niveles de ingreso, de escolaridad, por zonas geográficas o por pertenencia a grupos étnicos.
“Algunos problemas de salud afectan desproporcionalmente a uno de los sexos, o a diferentes grupos etarios, destacándose los problemas infecciosos y carenciales que afectan a la niñez y los problemas de salud reproductiva de las adolescentes”.
Mujeres demandan más servicios
Sostuvo que en términos generales, las mujeres tienen una mayor necesidad de servicios de salud que los hombres, por su función reproductiva, que algunos calculan que representa el 34% de la carga de morbilidad que registran. “Por lo tanto, no es sorprendente que las mujeres utilicen los servicios sanitarios más a menudo, lo cual se ha demostrado que ocasiona un gasto en efectivo de 16 a 50% mayor, al igual que la interrupción de los ingresos económicos, lo que hace que sea más difícil para ellas estar facultadas para recibir cobertura médica y aumenta su riesgo de caer en la pobreza como consecuencia de las enfermedades, especialmente durante la vejez”.
Morales insistió en la necesidad de asegurar la igualdad y equidad en el financiamiento a la salud con una perspectiva de género para garantizar la salud universal y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Salud Ejecuta Plan para reducir inequidades
Por su parte, Ramón Alvarado Mendoza, viceministro de Planificación y Desarrollo de Salud, dijo que para corregir estas distorsiones, se ejecuta el Plan Nacional de Transversalización de la Perspectiva de Género en Salud 2012-2017, instrumento que orienta las acciones de salud colectiva, aseguramiento y financiamiento. No obstante, reconoció que estas dos últimas funciones habían sido escasamente trabajadas desde la perspectiva de género.
