En el 2020, el Gobierno aspira a que 730 mil niños y niñas de cero a cinco años estén cubiertos por el Sistema Nacional Integral de Protección y Atención a la Primera Infancia, que abarca estancias infantiles, educación inicial, salud y orientación sobre prácticas de crianza, entre otros componentes.Se trata de una meta ambiciosa, pues en la actualidad, apenas 85,000 infantes se benefician de estas políticas públicas que han puesto el ojo en la primera infancia como etapa clave en el desarrollo cognitivo, psicológico, afectivo y educativo de la persona, y que como resaltan algunos expertos, se trata de la inversión más rentable que pueda hacer gobierno alguno.
La directora del Plan Quisqueya Empieza Contigo, Larissa Pumarol, expresó que para el 2020 el país tendría que tener 251 estancias infantiles construidas y operando; mil centros comunitarios y 300 organizaciones sociales que trabajan con primera infancia, fortalecidas y laborando bajo el esquema de atención integral, que toma en cuenta la participación de las familias y las comunidades.
La funcionaria recordó que en el 2012, cuando inició el plan, menos de 18 mil niños eran atendidos por el sistema público, cobertura que casi se quintuplicó en apenas cuatro años, beneficiando a 85 mil infantes.
Actualmente, hay unas 38 estancias infantiles inauguradas, 109 en construcción y 147 en proceso de adquisición de terrenos, según explicó Pumarol durante un encuentro con la prensa, el cual estuvo encabezado por el director ejecutivo de la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia (Digepep), Domingo Contreras, para explicar los planes y proyectos de la institución adscrita al Ministerio de la Presidencia.
Inversión en la niñez aumentó
Al detallar la inversión pública en Primera Infancia en el periodo 2012-2016, el subdirector técnico de la Digepep, Ayacx Mercedes, resaltó que el país pasó de invertir RD$19,365 anuales en cada niño en el año 2010, a RD$76,737 en el 2016, por concepto de educación inicial, servicios de atención integral del Inaipi, seguridad social y programas sociales de la Vicepresidencia.
“Eso significa que en términos de dólares hemos pasado de invertir menos de 527 dólares en el 2010, por debajo de Uruguay, Chile y México, a 1,708 dólares por niño por año”, dijo Mercedes, al subrayar que el país dejó de ser uno de los que menos invertía en primera infancia, para colocarse cerca de los que más invierten, como Chile.
Larissa Pumarol agregó que esta inversión, hecha desde el sector educativo en primera infancia, ha motivado a otros sectores a aumentar su inversión. De modo que al sector salud se le está exigiendo que las unidades de atención primaria respondan a los servicios locales de las nuevas estancias infantiles y los centros comunitarios, con mejor equipamiento y más recursos humanos.
“Esto repercute en una movilización a todo el sector de la primera infancia, que tiene que reajustarse y dinamizarse para colocar el mismo estándar de calidad”, afirma.
Creación de un marco legal
También está en marcha el reordenamiento del Sistema de Primera Infancia, a través de un anteproyecto de ley que está en fase final, donde quedarán asentados los roles y funciones que jugarán las instituciones vinculadas al sector, que prevé fortalecer la capacidad rectora del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) y la entidad de servicio que es el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), creado mediante el Decreto 461-14.
“La meta a 2020 es continuar trabajando con todas las instituciones de la primera infancia, articulando y compartiendo la planificación, sobre todo el marco del territorio priorizado”, dijo Pumarol.
Registro de nacimiento
Otro de los componentes del Plan abarca el registro de nacimiento, y según explica Mercedes, se logró que el subregistro de menores de cinco años, que al 2010 era de un 20%, se redujera a un 12% al 2015, en un tiempo cuatro veces más rápido que en la década anterior.
Indica que el registro de nacimiento es clave, pues abre la puerta a otros derechos, como el aseguramiento en el régimen subsidiado del Seguro Nacional de Salud (Senasa), a las transferencias condicionadas del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli), a la certificación de estudios, al trabajo formal y otros derechos básicos.
Un modelo de atención integral a la niñez
El modelo de protección y atención integral a la niñez abarca la provisión de salud, protección contra el maltrato y abuso infantil, educación inicial, nutrición, facilitar el registro de nacimiento e identidad, atención a niños con necesidades especiales y participación familiar y comunitaria. En materia de salud, se atiende el embarazo de la madre hasta los cinco años del niño; promoción y consejería en educación sexual y reproductiva, apoyo al parto y prevención de embarazo en adolescentes. En Educación Inicial, la cobertura del grado preprimario, desarrollo del lenguaje, la socialización y habilidades motoras y cognitivas; En Nutrición, prestar servicios relacionados con el acceso a micronutrientes, promoción de lactancia materna exclusiva los primeros seis meses, bancos de leche y nutrición adecuada. El personal que labora en el Inaipi también es capacitado constantemente. Ayer se informó que más de 1,800 empleados de 51 Centros de Atención a la Infancia y la Familia (Cafi) y de 9 Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI), ubicados en Barahona, San Juan de la Maguana, La Altagracia, Santiago, Duarte, Puerto Plata, Nagua, Mao y Santo Domingo, participaron en las jornadas formativas.
