La familia del abogado Luis Ferreras Rossó, hallado muerto en las aguas del río Ozama hace un mes y 48 días, solicitó la intervención del Procurador General de la República en la investigación de esa muerte.En un comunicado expresaron que el caso se encuentra paralizado por “trámites burocráticos, ya que el Ministerio Público y la Policía Nacional no han podido proceder con la investigación, a la espera de los resultados de los exámenes forenses que trabaja el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y que hasta el momento no ha sido entregado.
Los parientes de Ferreras Rossó también aseguraron que tampoco ha sido posible obtener los registros telefónicos del fenecido, pese a que han sido pedidos a la compañía responsable en dos ocasiones por la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo.
Argumentaron que no es posible que las autoridades no tengan respuesta del caso después de todo el tiempo que ha transcurrido.
Descartaron que la muerte de su pariente fuera suicidio “porque Luis era una persona estable, amante a su familia, un intelectual, y un trabajador que mantuvo un puesto de trabajo en la administración de una empresa de renombre por más de 23 años”.
