Santiago. Las riadas provocadas con las lluvias y el desborde del río Arrenquillo causó la destrucción de al menos 15 viviendas en el municipio de Villa González.En los barrios La Javilla y Arrenquillo, cientos de familias con casuchas construidas en madera y zinc y algunas de block, temen correr la misma suerte, mientras siguen a la espera de un plan de desalojo masivo.
Con las lluvias ocurridas en el 2012, otras cien familias perdieron sus hogares y aunque tenían previsto que fueran llevadas al proyecto habitacional que levantó el gobierno a escasos metros del Instituto del Tabaco, ahora la mayoría de desplazados denuncian que fueron dejados fuera y los apartamentos fueron entregados por políticos a particulares.
En total 208 familias recibieron en el año 2013 las viviendas, pero de las 45 que fueron desalojadas de Arrenquillo, una gran parte eran de nacionalidad haitiana pero con años de arraigo en la comunidad y quedaron en el aire. “Ahora nos están hablando de un nuevo plan de desalojo, pero no aceptaremos que nos hagan lo mismo que ocurrió con las otras cien familias que fueron desplazadas y luego se burlaron de ellas”, expresa Héctor Martínez, residente en Arrenquillo.
Con las lluvias ocurridas desde principios del mes de noviembre de este año, además de las 15 casas que colapsaron por la crecida de dicho río, el puente a la entrada de Villa González también sufrió daños en sus aproches. Santos Almonte, dirigente comunitario de esa zona cuestionó que se plantearan desalojos de familias que viven en la ribera del afluente, sin contar con un plan para alojarlos.
En tanto que residentes de la comunidad El Cacique que comunica a El Aguacate con el municipio cabecera de Moca, llevan más de un mes esperando la construcción del puente. La comunidad improvisó una pasarela de madera para poder desplazarse a pies, pues resulta imposible hacerlo en vehículo. En situación similar quedaron los residente de Jamao al Norte con el colapso de un tramo del puente que comunica hacia Cabarete y Gaspar Hernández.
