Un quehacer meritorio

Prólogo del libro “Fundamentos básicos y guía en la construcción de carreteras”, escrito por el ingeniero civil José Espinosa Féliz.Palabras liminaresQuienes estudiaron ingeniería civil en nuestro…

Prólogo del libro “Fundamentos básicos y guía en la construcción de carreteras”, escrito por el ingeniero civil José Espinosa Féliz.

Palabras liminares

Quienes estudiaron ingeniería civil en nuestro país saben que muy pocos de los libros vinculados a su aprendizaje académico fueron escritos por dominicanos. Acaso vendrían a la mente algunos apuntes de cátedra sobre materias básicas como física, geometría o cálculo infinitesimal. En los años 60, recuerdo, deambulaba aún el venerable texto mimeografiado con que el profesor español Amós Sabrás Gurrea revolucionó la enseñanza del álgebra en las aulas nacionales. Notas de cátedra de algunos preclaros maestros universitarios (Andrés Avelino, Leonte Bernard Vásquez, Moncito Báez López-Penha, Mario Penzo Fondeur), copiadas a vuelapluma de un pizarrón, sirvieron asimismo como sucedáneas de unas obras académicas inexistentes.

Todavía unos 20 años atrás, la adquisición de un adecuado acervo profesional en nuestras universidades sólo era posible mediante el dificultoso acercamiento a manuales, textos y documentos de investigación provenientes del mundo académico norteamericano y europeo. En nuestros días, el desarrollo vertiginoso de los medios electrónicos ha puesto en manos de los ingenieros civiles del mundo la posibilidad de conocer los detalles técnicos y los procesos constructivos, por ejemplo, de un rascacielos giratorio que alguien erige en Taiwán, o de una gigantesca presa en arco que se levanta en China o de un viaducto de 343 metros de altura construido en Millau, Francia.

Cabrían aquí las preguntas cruciales: ¿Qué proporción de los millares de jóvenes que estudian ingeniería civil en las universidades dominicanas tienen acceso a esas informaciones privilegiadas? ¿Cuántos, en tal caso, poseen el imprescindible vocabulario para siquiera entender y asomarse con algún beneficio a esas abigarradas tecnologías del presente? ¿Existe, o es tan solo espejismo, una enorme brecha formativa entre quienes acceden a centros académicos del primer mundo y aquellos que transitan por los numerosos y desiguales espacios docentes de nuestro país? ¿Egresan los ingenieros civiles dominicanos con una visión realista de la profesión, tras un aprendizaje casi exclusivamente libresco, teórico, sin acceso permanente a laboratorios y sin el indispensable contacto con los procedimientos y las prácticas de la profesión?

De ahí que considere importante y me haya decidido a redactar estas frases liminares al libro “Fundamentos básicos y guía en la construcción de carreteras”, escrito por el ingeniero civil José Espinosa Féliz. El ingeniero Espinosa es un profesional de larga trayectoria y gran experiencia, en quien se manifiestan inquietudes diversas. En primer término, le corresponde el crédito de una larga y fructífera actividad en el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA); entidad de la que fuera Presidente hasta hace poco tiempo. De otro lado, asoma en él una honrada y generosa vocación didáctica. Con este libro, de propósito más que nada práctico e introductorio al tema de la construcción vial, se pretende cubrir un espacio, muchas veces infranqueable, entre las palabras y los hechos, entre lo intangible y la materia viva de la realidad.
Como una contribución al esfuerzo del ingeniero Espinosa, hemos aportado a su libro un capítulo sobre “Gestión integral de la conservación vial”, escrito por la destacada ingeniera civil Claudia Castellanos Villalona, Directora del Departamento de Gestión Vial de Tecnoamérica, con una Maestría en Conservación Vial de la Universidad Politécnica de Valencia, España.

Saludo con beneplácito la publicación de esta obra y tengo la certeza de que muchos estudiantes y profesionales encontrarán en ella unos conocimientos, una pericia y una lección invalorable de solidaridad humana. Podría alegar, en adición, que la desprendida y laboriosa faena cumplida por el ingeniero José Espinosa se inscribe, en estos tiempos confusos, también como una hazaña.
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El acto de la puesta en circulación de
este libro tuvo lugar el pasado jueves, 15 de diciembre, en el salón Aída Cartagena de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

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