Un ingeniero y su familia llegan a Cambodia (presumiblemente, porque en ese país hay ahora mismo una fuerte discrepancia con el racionamiento del agua), pues bien, llegan en la víspera de un golpe militar y guerra civil. Como cine de acción y drama tiene algunos elementos atractivos, pues logra crear un ambiente tenso sirviéndose del espacio urbano y el instinto de sobrevivencia, como eje central de la trama, en medio de tiros y explosiones en una ciudad que no conocen y con grupos armados que están a la caza de empleados extranjeros de una multinacional que ha privatizado el agua. Está repleta de significados y diálogos alusivos al momento que viven muchos profesionales en USA que tienen que emigrar a otros países en un “exilio” económico, como afirma uno de los personajes principales. Con destreza y elegancia los momentos de acción están llenos de suspenso enervante. El inicio del filme respeta los clichés del género, pero seguidamente el filme vuela solo con instantes mucho más cotizados que cualquier filme atiborrado de efectos especiales y superhéroes. Por supuesto, el maniqueísmo hace presa fácil al gran público poniendo de manifiesto la siempre visión etnocentrista y xenófoba del fanatismo soberbio de quienes dominan la política norteamericana. La acertada estrategia de llevar la trama con una familia norteamericana moderna permite el desarrollo de los personajes cuando en un estado de terror reaccionamos con el peor de los salvajismos. El guión sale bien hilvanado, sobre todo en la manutención de escenas por escenas de galopante acción, no llega a ser todo lo wao que pudiera debido a que los villanos carecen de profundidad y se presentan solo en inflexión maniquea, sin gracia. Por supuesto, trabajar un buen personaje como “malo de la película” tiende a conspirar con la estrategia de una familia extranjera perseguida para matarla. Entonces las motivaciones o razones que se da a los perseguidores es que se justifica por la colonización anglosajona a que es sometido su país, y es un mea culpa que hace un personaje de nacionalidad inglesa. Por demás, hay que valorar la cinematografía que es excelente, principalmente por la estrategia en el uso de encuadramientos diferenciados para acentuar la composición de las tomas, y ahí es donde la dirección se luce y muestra destreza y experiencia.
HH Dirección y Guión: John Erick Dowdle.
Género: drama, acción. Duración: 101 minutos.
