Santiago. El primer día de mercado transcurrió entre marchas, protestas y enfrentamientos de vendedores que se resistían a ser trasladados del sector de Pueblo Nuevo con agentes policiales y municipales.En horas de la madrugada, manifestantes encabezados por Luis Jiménez, vocero de los buhoneros y Wilson Montero, quemaron neumáticos, por lo que fueron apresados.
Los manifestantes que permanecían en Pueblo Nuevo fueron dispersos con gases lacrimógenos. En momentos que el periodista Máximo Laureano, del periódico digital Acento, cubría las incidencias fue apresado y golpeado por policías municipales y civiles armados.
Los empleados de la alcaldía justificaron su acción, supuestamente “porque Laureano es enemigo del cabildo”, por sus críticas a medidas tomadas por el alcalde Abel Martínez.
Un grupo marchó en apoyo a los apresados por la avenida 27 de Febrero hasta la Juan Pablo Duarte, donde está la alcaldía, bajo la consigna “queremos trabajar pero Abel no nos deja”.
Resistencia al cambio
Otros se quejaban por la negativa de las autoridades en aceptar a vendedores de nacionalidad haitiana que no están regularizados. “No somos delincuentes, solo queremos que nos dejen trabajar y que permitan que los haitianos estén en el mercado, pues sin ellos no tiene sentido, ellos mueven este negocio”, expresó Wellinton de Oleo, uno de los voceros.
El ayuntamiento fue acordonado de agentes con armas largas para impedir que los vendedores penetraran. La alcaldía habilitó mil 500 puestos, pero dejó fuera a cientos de vendedores de nacionalidad haitiana. A pesar de las quejas, el viejo mercado lució prácticamente vacío y con poca afluencia de compradores, contrario al de El Ingenio, que en principio se sintió tímido por la lluvia, pero que a medida que avanzaron las horas, mejoró en asistencia. El primer día, los moradores del residencial El Ejecutivo, cuya junta de vecinos elevó un recurso de Acción de Amparo ante los tribunales, comenzaron a sentir el caos.
Apoyan ordenamiento del casco urbano
“Valoramos como positiva y apoyamos la decisión de la Alcaldía de Santiago de trasladar y ordenar el mercado de las pulgas de los jueves, el cual se había salido de control invadiendo hasta el Centro Histórico de la ciudad provocando caos y dejando cada vez las huellas del desorden”, expresó Saúl Abreu, de la Asociación para el Desarrollo. También la han respaldado la Asociación de Industrias de la Región Norte (AIREN) que preside Lina García y la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS).
