Corte ordena nuevo juicio contra Rizik

La Corte de Apelación de Santo Domingo ordenó un nuevo juicio para Winston Rizik Rodríguez, condenado por un Tribunal Colegiado de Monte Plata a 10 años de cárcel por narcotráfico.

La Corte de Apelación de Santo Domingo ordenó un nuevo juicio para Winston Rizik Rodríguez, condenado por un Tribunal Colegiado de Monte Plata a 10 años de cárcel por narcotráfico.La decisión, refrendada por los jueces Manuel Pérez García, Rosany Stefani Brito y Saulo Ysabel Díaz, éste último con voto disidente, contempla la anulación de la sentencia recurrida y ordena la celebración total de un nuevo juicio a los fines de que sean valoradas todas las pruebas nuevamente. El nuevo juicio se conocerá en el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de Santo Domingo.

En mayo del 2016, el Tribunal Colegiado de Monte Plata, encabezado por el juez Juan Pablo Ortiz, condenó a 10 y cinco años de prisión a los hermanos Winston y Nelson Rizik Rodríguez por narcotráfico, lavado de activos y porte y tenencia ilegal de armas. La apelación presentada por el Ministerio Público establece que recurren la sentencia “sobre la base legal de estatuir omisiones, falta de contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la sentencia” y en consecuencia solicitan que se dicte una nueva sentencia, que se multe a Rizik con 200 salarios mínimos y a su hermano, Nelson con 50 y que se les incauten los bienes.

Mientras que Rizik, a través de sus abogados, apeló la sentencia alegando “ilogicidad extrema, debido proceso de ley y tutela judicial efectiva, carencia absoluta de la motivación de la sentencia, errática interpretación de la norma procesal penal adjetiva y un error en la determinación de los hechos y en la valoración de la prueba; por lo que solicitó su absolución, que cese la medida de coerción en su contra, que se anule la sentencia recurrida y que se ordene un nuevo juicio.

El juez miembro del tribunal, Saulo Ysabel Díaz, emitió un voto disidente por considerar que el tribunal de alzada debió ponderar las pruebas y emitir una sentencia y no ordenar la celebración de un nuevo juicio. Además, cuestionó el hecho de que no se pronunciaran sobre la prisión preventiva de Winston Rizik, tras la anulación de la sentencia recurrida.

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