Minerd y PNUD buscan reducir riesgos escuelas

El Ministerio de Educación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron ayer un acuerdo que busca reducir los riesgos de desastres y el incremento de la resiliencia en las escuelas de cara al 2020.

El Ministerio de Educación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron ayer un acuerdo que busca reducir los riesgos de desastres y el incremento de la resiliencia en las escuelas de cara al 2020.El coordinador residente del PNUD en el país, Lorenzo Jiménez de Luis, explicó que mediante el acuerdo se capacitará al personal docente, administrativo, docente y estudiantil para reducir, en la medida de lo posible, las consecuencias negativas y perniciosas de fenómenos atmosféricos que como las lluvias provocan pérdida de docencia.

Dijo que también se procura garantizar que los centros de enseñanza del país estén mejor dotados para hacer frente a este tipo de fenómenos y que no se pierdan vidas en los centros educativos.

Por su parte, el ministro de Educación, Andrés Navarro, dijo que la vinculación entre los desastres y el desarrollo, constituye un tema central para garantizar el derecho a una educación digna y segura.

Dijo que por esa razón se creó la Dirección General de Gestión de Riesgos, con la finalidad de dar respuesta rápida y eficiente a cualquier eventualidad que pudiera afectar la seguridad de la comunidad educativa.

La iniciativa se enmarca en el apoyo que ofrece el PNUD a la gobernanza de la Dirección General de Gestión de Riesgos del Ministerio de Educación y “se propone brindar asistencia técnica para que el MINERD cuente con una herramienta estratégica de mediano y largo plazo que cree las condiciones apropiadas y transforme en acción eficaz el trabajo de reducción de riesgos en el sector educativo, con claros estándares de calidad establecidos y un sistema de evaluación que permita monitorear su desempeño”, explicó Jiménez de Luis.

El Plan de Reducción de Riesgos en el Sector Educativo 2017-2020 tomará en cuenta consideraciones ambientales y sociales, de género y equidad, además de contar con un enfoque inclusivo de personas con discapacidad e incorporará la participación de los grupos beneficiarios en su diseño. 

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