Salud, presupuesto y nuestra realidad

Los hospitales (públicos) de República Dominicana siguen atestados de enfermos…y sus familiares desesperados por miedo a que pasen “a mejor vida”.La frase la solté hace unos días -lo hice como una forma de proclamar tristeza…

Los hospitales (públicos) de República Dominicana siguen atestados de enfermos…y sus familiares desesperados por miedo a que pasen “a mejor vida”.

La frase la solté hace unos días -lo hice como una forma de proclamar tristeza en mis adentros- minutos después de visitar a un amigo que había sido llevado a uno de esos hospitales que requieren urgente atención.

Hay que reconocer que el gobierno del presidente Danilo Medina hace ingentes esfuerzos por resolver, aunque sea a medias, los graves problemas que abaten a la gente pobre que cuando enferma no tiene ninguna posibilidad de ir a una clínica privada.

Ver aquel tétrico momento, en el hospital visitado, me motivó a escribir este artículo.
Es una forma de desahogarme y exponer la penosa realidad que retrata el sistema de salud de nuestro país.

En los hospitales dominicanos se observan montones de enfermos en los pasillos, y ni hablar de las largas filas que hacen los pacientes para ir a consultas.

De acuerdo con los más recientes reportes, la exigencia de que el gobierno satisfaga el pedido de por lo menos el 5 por ciento del Presupuesto Nacional para el trascendente sector salud, ha tomado “nuevos bríos”.

Y se tiene entendido que el Colegio Médico Dominicano (CMD) no desmayará para que la salud pública de este subdesarrollado país reciba la protección (financiera o económica) que se merece.

En efecto, como ya lo han manifestado -mediante protestas nacionales- directivos del CMD, las autoridades le harían un gran servicio a la nación si, como ya se produjo en el segmento de la educación con la entrega del 4% del PIB, siendo receptivas al reclamo del 5% para la salud nacional.

En mis manos cayó este informe del CMD: “La gradualidad sería una solución sensata y necesaria para viabilizar y atenuar el impacto fiscal… tradicionalmente el presupuesto para salud ha fluctuado en un 2.0%, monto que apenas constituye un 40% del recomendado para países como República Dominicana con un ingreso per cápita de nivel intermedio.

¿Solo el 2% del PIB para la salud pública? ¡Es una migaja!

El Poder Ejecutivo tiene que cambiar tan terrible realidad, que no debe seguir, y que observamos en el marco de la modernidad del siglo XXI.

Aspiro a que el presidente Medina, como lo hizo con el 4% para la educación, tenga una positiva respuesta para el sector salud.

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