I
La corrupción apesta
“Una sociedad corrupta apesta”
““Quien toma voluntariamente el camino del mal roba un pedazo de esperanza. Se lo roba a sí mismo y a todos, a mucha gente honesta y laboriosa, a la buena fama de la ciudad, a su economía”.

“Los migrantes son ciudadanos, son migrantes como nosotros en la segunda patria. Somos todos hijos de Dios migrantes en camino. Esta palabra está escrita en nuestra carne”.

“Quien explota a los trabajadores no es cristiano… debemos retomar la lucha por nuestra dignidad para llevar nuestro pan a casa. El trabajo que falta a los jóvenes, en un barrio como este, es un grupo, que se hace fuerte y agudo”.

“Con la falta del trabajo falta la dignidad y la persona se arriesga a ceder a toda forma de que le exploten” (Visita a un barrio de la mafia en Nápoles, 21 de marzo 2015).

La corrupción roba

“El cuidado de los pobres es un elemento esencial de nuestra vida y del testimonio cristiano: he indicado esto también en la visita. Implica el rechazo de toda forma de corrupción – porque la corrupción roba a los pobres – y requiere una cultura de honestidad” (Catequesis audiencia general, 21 de enero 2015).

II
La corrupción y las riquezas
“El apego a las riquezas, inicio de toda corrupción”
“El apego a las riquezas es el inicio de todo tipo de corrupción, por doquier: corrupción personal, corrupción en los negocios, también la pequeña corrupción comercial, la de aquellos que quitan 50 gramos al peso justo, corrupción política, corrupción en la educación… ¿Por qué? Porque aquellos que viven apegados al propio poder, a las propias riquezas, creen que están en el paraíso. Están cerrados, no tienen horizonte, no tienen esperanza. Y al final, deberán dejar todo”.

“Las riquezas tienen la capacidad de seducir, de llevarnos a una seducción y de hacernos creer que estamos en un paraíso terrenal” (Llegada a Turín, Discurso dirigido a trabajadores locales, 20 de junio 2015).

“Las riquezas te llevan lentamente a la corrupción, y esta corrupción no es un cuento de hadas”. “La corrupción está en todas partes: por dos monedas muchos venden el alma, venden la felicidad, venden la vida, venden todo”, este “es el primer paso: el dinero, las riquezas”.

“Esto nos ocurre también a nosotros, siempre, en las pequeñas cosas: enganchados demasiado a las riquezas, nos gusta cuando nos alaban, como un pavo real” (Misa por el Cuerpo Diplomático de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano en ocasión de la Fiesta su patrono, San Miguel Arcángel, 29 de septiembre 2015).

Las riquezas y el poder pueden ser buenos y útiles
“La riqueza y el poder son realidades que pueden ser buenas y útiles al bien común, si son puestos al servicio de los pobres y de todos, con justicia y caridad. Pero, como muchas veces sucede, si son vividas como privilegio, con egoísmo y prepotencia, se transforman en instrumentos de corrupción y de muerte” (Catequesis audiencia general, 24 de febrero 2016).

Conclusión

CERTIFICO que todas las citas son textuales, tomadas de las intervenciones del Papa Francisco en los años 2015-2016.

DOY FE DOY FE, en Santiago de los Caballeros a los ocho (08) días del mes de febrero del año del Señor dos mil
diecisiete (2017). 

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