Silence

Filme de Fe Cristiana. La oferta de valores del catolicismo es cuestionada de una manera respetuosa y sin desaires apáticos. Ambientada en el siglo XVII en Japón, llegan misioneros jesuitas cuyo traslado se vuelve un viaje al infierno. Somos confrontado

Filme de Fe Cristiana. La oferta de valores del catolicismo es cuestionada de una manera respetuosa y sin desaires apáticos. Ambientada en el siglo XVII en Japón, llegan misioneros jesuitas cuyo traslado se vuelve un viaje al infierno. Somos confrontados en un conflicto de fe, sus propósitos y efectos. Aquella cuestión de que ante la persecución, sufrimiento y muerte bajo tortura de un cristiano, este no abdica de su fe. Y deliberar si… ¿es razonable –y honesto– que Dios no aplaque la angustia de sus devotos si es verdad que existe? Así es como el filme hace una inmersión cuidadosa al enfrentar los comportamientos en que diversas culturas asumen la existencia de Dios. Se sabe que en un contexto religioso no se duda jamás de su presencia y en su omnisciencia, puesto que la fe es creer en las Sagradas Escrituras, la palabra de Dios en la Biblia, en Jesucristo como enviado de Dios. De manera que nadamos junto a los personajes en ese viaje por los senderos de la fe. De entrada aparece una escena fuerte en la que un sacerdote públicamente deserta de la propia fe (apostasía) en un instante en que resulta la única salida para salvar a cristianos bajo tortura. La construcción dramática del filme revolotea encima de ese dilema de los personajes de dos monjes y la apostasía de aquel clérigo. Tamaño filme monumental descansa en los hombros de los personajes curas: Garupe y Rodrigues, cuyos actores son de una majestuosidad interpretativa primorosa. Una fotografía acertadísima en los encuadres, movimientos, planos, y una dirección segura y alejada del tranking shot que es manía y estilo de Scorsese en sus filmes de delincuentes norteamericanos. Lo que sí mantiene y lo hace más explícito es la resuelta actitud -ya Scorseseana- de crear espacios cinematográficos donde se haga viable su retintín –considerado- a la propia condición de católico y hombre de fe. Su duda incesante debido al envolvimiento de religiones con violencia atrapadas en indigencia intelectual, barbarie y sectarismo, lo mantuvo durante décadas prendido al tema ya tratado en un libro de un escritor japonés, lo que indudablemente le dio tiempo a pulir con esmero el guion de este loable filme; historia preñada de personajes bien compuestos que hacen que en ningún instante mengüe la vitalidad de la trama tejida con las manos de un maestro del cine.

H HH HH Guión/dirección: Martin Scorsese. Género: Drama histórico-religioso. Duración: 161 minutos

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