El país ha logrado desarrollar varios tipos de habichuelas

República Dominicana posee variedades de habichuela generadas en su territorio que han sido desarrolladas por organismos del Sistema Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Siniaf).

República Dominicana posee variedades de habichuela generadas en su territorio que han sido desarrolladas por organismos del Sistema Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Siniaf).Esas variedades, de acuerdo con explicaciones ofrecidas por expertos en el tema ligados a las investigaciones, sustentan la producción completa sin tener que importarlas de ninguna otra parte del mundo. “Son variedades con calidad probada y con cierta resistencia y tolerancia de importancia a las principales plagas y enfermedades que suelen atacar este tipo de cultivo”, indican Juan Manuel Chávez, director del Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Coniaf), y el técnico César Montero.

Las más recientes variedades que acaban de liberarse son la chalona negra y la Anacaona, pero hay otras en adición a esas. Los organismos del Siniaf recomiendan sembrar las líneas avanzadas de habichuela, porque son resistentes a virus y hongos. De esa forma se reduce el riesgo de enfermedades asociadas al uso de semillas importadas de alta vulnerabilidad genética.

Tanto el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf), como el propio Coniaf han garantizado los estándares que posee la Estación Experimental de Arroyo Loro, provincia San Juan, donde precisamente se han trabajado los tipos de habichuelas resistentes a factores bióticos y abióticos, que garantizan la sostenibilidad de la producción de ese cultivo.

“La introducción de variedades de tipo “yacomelo”, “pinto”, “blanca” y “negra”, desarrolladas en EE.UU y Canadá, han desplazado a las tradicionales del tipo “rojo moteado”, aumentando la vulnerabilidad del cultivo a los efectos del cambio climático, así como a múltiples enfermedades endémicas y de reciente aparición”, explica Juan Manuel Chávez.

Citó que a través del Proyecto Internacional Colaborativo Bean/Cowpea CRSP, y la colaboración de la Universidad de Puerto Rico, recinto Mayagüez, usando como base genética la colección local “Ponpadour”, se obtuvieron cinco líneas de habichuela color blanco y una color negro, y se rescataron las variedades criollas “rojo moteado”. Las nuevas líneas de color blanco son PR-0806-80, 81, 82, 83, 84 y 85, y la de color negro “DCP-40 IDIAF”, que tienen alto nivel de productividad y resistencia a los virus Mosaico Dorado del Frijol, Mosaico Común del Frijol, y Mosaico Necrótico Común del frijol.

Los expertos locales han estado siempre atentos

“Las líneas puestas a disposición pueden ser utilizadas como fuente de resistencia genética para programas locales o internacionales de mejoramiento varietal, así como en siembra directa por los productores para consumo propio o para la industria de enlatados”, afirmó Chávez.

El Idiaf y el Coniaf recomiendan a los investigadores el uso de la línea lDCP-40 IDIAF, la colección “ponpadour” renovada, y las líneas blancas como fuente de resistencia a las enfermedades antes mencionadas, en cruces para mejoramiento varietal en la República Dominicana y el vecino país de Haití.

La investigación fue dirigida por los científicos dominicanos Juan Antonio Arias Mateo, Graciela Godoy de Lutz y Yoni Guarionex Segura Pérez, de acuerdo a informaciones ofrecidas.

Posted in Dinero, Edición ImpresaEtiquetas

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas