Ser humilde no es humillarse…

Las personas nos pasamos la vida apostando a algo o a alguien. Creemos que por el solo hecho de querer algo, lo tendremos, y peor es, cuando nos convencemos de que siendo buenos y dando lo mejor a otros vamos a influir en su conducta.

Las personas nos pasamos la vida apostando a algo o a alguien. Creemos que por el solo hecho de querer algo, lo tendremos, y peor es, cuando nos convencemos de que siendo buenos y dando lo mejor a otros vamos a influir en su conducta.El árbol torcido se quedará torcido hasta que se seque la última de sus ramas, sin importar cuánto esfuerzo uno haga por hacerle entender que la ruta que ha seguido para buscar el sol, no es la correcta.

Así las personas, cuando se han pasado la vida actuando de una forma, no importa lo que pase, lo que hagas, lo que des, lo que valgas, seguirá viviendo su vida como siempre. Al final, el que estará equivocado es aquel que trata de hacerle ver que actúa mal.

La diversidad que exhibe la humanidad es mucho mayor de lo que alguien puede imaginar.

Existen conductas, actuaciones y convicciones que para unos resultan inaceptables, pero que para otros son correctas y han sido su accionar de siempre.

Suplicar por algo que nos niegan, implorar, rogar la atención de alguien a quien ya les somos indiferentes, es humillarse. No tiene otra calificación, es carecer de amor propio y dignidad, que nada tienen que ver con ser altanero o soberbio.

¿Por qué resulta tan difícil de entender que la humildad nada tiene que ver con perder la dignidad y el amor propio?

Donde me quieran estaré por completo y hasta el final, donde no, ni me verán.

¿Quién podría dar una muestra más sublime de respeto a la paz y tranquilidad del otro, que quien sin pensar en sus propios deseos o sentimientos, decide alejarse para siempre, para no molestar a aquel a quien ya no le es grato?

En mi caso, sería incapaz de imponerle mi presencia a nadie, aunque ese alguien continúe siendo cortés, por cuestiones de educación y por no lastimar a una dama, aunque muy adentro lo que quisiera es no tener que volver a escucharla, ni verla nunca más.
No confundiría las cosas, no trataría de construir sobre las ruinas. Eso no sería justo para el otro.

Claro, a veces el otro da señales de que está dispuesto a volverlo a intentar, pero si no te valoraron antes, ¿quién te asegura que lo harán después?

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