A la desolación dejada por las casas que colapsaron por deslizamiento de tierra, se suma la quiebra de negocios, la merma de la agricultura y caminos intransitables.
Es el drama que desde hace más de una década padecen los residentes en las comunidades ubicadas en el trayecto de la carretera turística Gregorio Luperón.
Hasta hace unos años, las comunidades de esta zona montañosa gozaban de admiración por su privilegiada belleza natural que le impregnaba su variada vegetación, vivían de la siembra del café, la producción de otros rubros agrícolas y practicaban la minería artesanal, lo que les permitía vivir dignamente.
En su trayecto Santiago-Puerto Plata había restaurantes, tiendas de artesanía, quesos, frutas, vegetales, viveros y otras que mantenían activa la economía de la zona.
Esos locales cerraron, se arruinaron al colapsar por los deslizamientos que también formaron precipicios en las vías. Como consecuencia de la broca del café mermó la producción que les mantuvo activo en la generación de ingresos.
Subsistencia
Acorralados por las precariedades y el infortunio de los deslizamientos, atribuidos a problemas de su suelo, vulnerable por su consistencia y por la ubicación en el rastro de la falla, en varias comunidades de la turística, en especial en La Cumbre, se enfocaron en la explotación de las minas a de ámbar, una actividad que quisieron retomar a gran escala, pero que el Ministerio de Medio Ambiente frenó para evitar la deforestación por el uso de vehículos pesados en las excavaciones.
Mientras buscan alternativas de subsistencia, los artesanos, igual que otras asociaciones de las comunidades ubicadas en este trayecto, se han unido en una lucha por lograr que las autoridades reparen la vía que los ha dejado prácticamente aislados de otras ciudades.
“El problema de esta carretera es que ahora la están reparando dizque porque viene la Semana Santa, pero eso no es así, este tiene que ser un proyecto de bienestar para todo el mundo, deben hacer una cosa bien hecha”, indicó Tomás Valerio.
En tanto que Fernando Valerio, dueño de un pequeño colmado, dijo que los negocios están en el suelo debido a la poca cantidad de personas que transitan por aquí. Otros cifran sus esperanzas en que esta vez el Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas, arregle definitivamente esta vía, para que los turistas vuelvan a transitarla. “Sería la única manera de que la economía vuelva a crecer, que la gente vuelva a usar este trayecto fresco y agradable”, dijo Florencio Cabrera.
Expertos creen hay que hacer nuevo trazado
Algunos expertos han dicho que la pesadilla de las comunidades que se ubican en el trayecto de la turística inició meses después del terremoto de 6.5 en la escala Richter que afectó a Puerto Plata y Santiago en el 2003. Consideraron que debido a los daños sufridos en zonas ubicadas en la cordillera Septentrional, lo recomendable es hacer un nuevo trazado de la vía, pero desde entonces solo se han hecho algunas soluciones poco duraderas.
