Unidades caninas, olfatos disponibles para la seguridad

Varios expertos aseguran que la característica más valiosa de los perros es su olfato, especialmente para los fines de seguridad militar y detección de sustancias ilícitas.

Varios expertos aseguran que la característica más valiosa de los perros es su olfato, especialmente para los fines de seguridad militar y detección de sustancias ilícitas.Esta particularidad de los canes, según el capitán Carlos Olivares Ureña, director de la Unidad Canina de la Defensa Civil, ha sido una de las herramientas más útiles para los organismos de seguridad y las unidades de socorro, convirtiendo a estas unidades caninas del país en aliados “preparados para hacer frente a cualquier situación, rutinaria o de emergencia, en la especialidad en la que han sido adiestradas y a los organismos a los que pertenecen”.

República Dominicana cuenta con unidades caninas en instituciones como el Cuerpo de Ayudantes Militares del Presidente de la República, la Defensa Civil, el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac), el Centro Rancier K-9 Services & Security Consulting, la Policía Nacional, el Ejército de la República Dominicana (ERD), especialmente la Unidad Antiterrorista; la Armada Dominicana, el Sistema 911, el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y el Cuerpo Especializado para la Seguridad del Metro (Cesmet).

Estos animales se denominan “perros de intervención”, ya que brindan servicios de protección, antidisturbios, búsqueda de delincuentes, rescate de rehenes, combate en población; perros de salvamento, o sea, con servicios de deslizamientos de tierra, derrumbamientos de edificios, avalanchas de nieve, socorristas, rastreo, venteo; y perros de policía científica, dicho de otra manera, en servicios de ruedas de reconocimiento de sospechosos, búsquedas de indicios, búsquedas de cadáveres.

En la DNCD, estos perros adiestrados son usados para la detección de narcóticos y papel moneda; en la Defensa Civil para rescate de personas desaparecidas; en el Cesac para detección de sustancias controladas o cualquier otra anormalidad en los aeropuertos; en la Policía para capturas de delincuentes y otras detecciones; en el Cesfront para brindar seguridad en la frontera, supervisando lo que entra y sale; en el Ejército son utilizados para acciones especiales de rescate, drogas, o protección; y en el Cesmet para investigar cualquier irregularidad en las estaciones del metro.

“Contamos con perros entrenados para responder actualmente a cualquier situación que se presente. Y estamos haciendo los esfuerzos para que siempre sea así, por eso estamos brindando entrenamiento y buen cuidado a nuestros perros, y sigan aumentando sus habilidades de protección, especialmente la olfativa”, dijo Olivares Ureña.

Entretanto, el coronel Manuel de Jesús Joga Lajara, director del Centro Regional de Entrenamiento Canino de la DNCD, dijo que “se puede poner como ejemplo los decomisos que nuestros ejemplares caninos hacen en los lugares donde se encuentran apostados de servicio, que de no ser por la ayuda que lo canes nos brindan con su agudo olfato, pues esas drogas podrían estar llegando hasta los consumidores”.

Asimismo, los servicios militares en nuestro país tienen unidades en la Sección Canina K-9 en el muelle de Haina Oriental, Puerto Multimodal Caucedo, en la Sección Canina en los pasos fronterizos de Dajabón, Jimaní, Elías Piña y Pedernales, entre otros. Cabe destacar que los perros antidroga y explosivos son usados en almacenes de aduanas, puertos y puestos de frontera. Éstos están preparados para la búsqueda de estupefacientes en equipajes, vehículos o personas, y también participan en operativos de inspecciones y requisas realizadas en las cárceles del país, para detectar posibles introducciones de narcóticos.

Seguridad civil

Estos perros adiestrados no solo son utilizados para actuar en operaciones de seguridad. Muchos de estos animales son domesticados para búsquedas, detección, protección perimetral o personal, asistencia al discapacitado, etcétera.

Rancier K9 es una de las pocas entidades del país que no pertenecen al Estado y se dedican a este tipo de servicios de domesticar perros según solicite su dueño.

Leo Rancier, director y entrenador de Rancier K9, dijo que utilizan métodos de entrenamientos distintos a los antes mencionados. En estos casos, son técnicas de reforzamiento positivo y reforzamiento negativo, y otros asuntos, un poco más técnicos.

“Lo que sí es una realidad es que estos perros están preparados para aguantar y recibir agresiones, para dar su vida por la labor que se le solicita y actuar ante todo con una disciplina impresionante”, sostuvo.

A su juicio, “las labores que desempeñan refuerza aún más eso de que este particular animal es el mejor amigo del hombre, convirtiéndolo así en el mejor defensor, por sus habilidades y lealtad”.

Las razas

Olivares Ureña dijo a elCaribe que la raza más típica para estas actividades es la de Pastor Alemán, aunque también se emplean otras, como los Golden Retriever o los Setter Irlandés, que son los más convenientes para detectar drogas.

Mientras que estudios internacionales, como “Una especie, mil razas de perros” de la National Geographic, aseguran que ciertas razas, como Border Collies y Golden Retrievers, son por lo común más fáciles de entrenar respecto a otras como los perros de caza y de trineo, lo que es confirmado en el país por el capitán Yoel Elixander Vidal Sánchez, subdirector del Centro Regional de Entrenamiento Canino de la DNCD. Aunque esta descripción no siempre es estricta y puede tener varias excepciones en el mundo. Sin embargo, en lo que sí coinciden los expertos es que dicho entrenamiento debe comenzar a temprana edad, para que el perro pueda adquirir la obediencia y la dinámica de objetivo.

Cómo los entrenan

Aunque son diversas las metodologías de adiestramiento para perros, las grandes escuelas son solo dos actualmente, que son Cobra Canine y Educan, y utilizan dos métodos específicos.

Por un lado está el método inglés, que selecciona exclusivamente caninos vivaces y con fuerte instinto de juego. Este método conlleva dos fases. La primera utiliza perros de cinco a siete meses, donde promocionan las grandes capacidades olfativas del animal, habituándolos al olor de la droga. En la segunda fase, donde comienza el verdadero adiestramiento, se le hace buscar el estupefaciente.

Entretanto, el método americano consiste en la elección de sujetos con gran temperamento, seguros y fuertemente predispuestos a la relación y, sobre todo con gran instinto predador y posesivo. Este tipo de adiestramiento se basa en un casi exasperado deseo del perro de encuentro con un objeto con el que tiene una estrecha relación de juego y posesión.

Luego de un período de adaptación al conductor, en el perro se desarrolla rápidamente este vínculo casi obsesivo con el objeto, constituido a menudo por una pelota de tenis primero, y por un salchichón de tela después. Sólo en un segundo tiempo se asocia a estos juguetes el olor de la droga, permitiéndole así al perro relacionar a ésta con el objeto meta de su búsqueda espasmódica.

Los entrenadores

Para adiestrarlos correctamente se necesita, sobre todo, conocimiento profesional. Es importante que tengan por lo menos estudios en psicología canina, sugieren los expertos. Esto lo asegura Olivares Ureña, quien afirma que el estudio de la psicología animal, especialmente la canina, es el primer paso para trabajar con estos perros. Tal aprendizaje, asegura Olivares, brindará al instructor la posibilidad de tratar con el perro temas de obediencia, frustraciones, etc. Asimismo, advierte que deben tener aprendizajes adicionales en Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (BREC), primeros auxilios caninos, realizar el curso de Asistente de Primeros Auxilios Avanzados (APAA), el curso de Capacitación para Instructores (CPI), entre otros. Los profesionales en el área aconsejan que el instructor de estas unidades caninas debe tener aprendizajes adicionales en Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (BREC), primeros auxilios caninos, realizar el curso de Asistente de Primeros Auxilios Avanzados (APAA), el curso de Capacitación para Instructores (CPI), entre otros.

Animales bien alimentados y cuidados

Estos perros, que son alimentados con comida seca especializada con nutrientes y proteínas, reciben un trato delicado. De acuerdo al subdirector regional de entrenamiento canino de la DNCD, coronel Joel Vidal Sánchez, el cuidado del perro consiste en brindarle un aseo diario a la perrera y la alimentación del ejemplar “donde diariamente un personal comienza limpiando las perreras, colocando agua fresca, palpando con los dedos a los ejemplares, en busca de alguna lesión, se peina al perro para remover el pelaje muerto, se le da comida dos veces al día y en la tarde se limpia una vez más la perrera”. Asegura que “el médico veterinario lleva un estricto control de las vacunas, los desparasitantes, tanto interno como externo, y sus vitaminas”. Y agregó que “para que hagan su trabajo deben estar sanos”.

La Policía Nacional inició el uso de perros 

Por más de 90 años las fuerzas militares y las policías del mundo han utilizado los servicios de perros adiestrados para ser enviados a diferentes tareas. En la República Dominicana, de acuerdo a datos de la DNCD, estos centros comenzaron en el 1975, cuando el entonces departamento de antinarcóticos de la Policía Nacional adquirió tres ejemplares de caninos entrenados en la detección de narcóticos, los cuales más tarde pasaron a crear la unidad canina de esta entidad que lucha contra las drogas. Sin embargo, no es hasta el 2007 que se crea el Centro de Entrenamiento Canino en un esfuerzo mancomunado entre la embajada de los Estados Unidos, la DNCD y el Ejército Nacional, donde desde el inicio se puso en marcha un programa de reentrenar los ejemplares con los que ya se contaba en las diferentes secciones, y capacitar a los manejadores como técnicos en el área, así como certificarlos.

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