“Caminante en El Caribe”

“Caminar” es uno de mis verbos preferidos. No me gusta quedarme sentado. Tampoco tengo vocación de momia. La vida es fluir, crear, razonar, ser útil, dejar huellas positivas… Aníbal, uno de los más grandes estrategas militares de la historia,&#8

“Caminar” es uno de mis verbos preferidos. No me gusta quedarme sentado. Tampoco tengo vocación de momia. La vida es fluir, crear, razonar, ser útil, dejar huellas positivas… Aníbal, uno de los más grandes estrategas militares de la historia, expresó: “Hallaré un camino o me lo abriré”.

Desde el año 1985 soy articulista de Camino, un semanario católico que es ejemplo de periodismo religioso ejercido con responsabilidad, promoviendo las enseñanzas de Jesús y animándonos en sus páginas a construir una patria mejor.

Allí conocí personas de fe, capacitadas, laboriosas, nobles y solidarias, que me dieron excelentes consejos para expresar mejor mis ideas. A Camino le debo todo.

Luego las puertas se me abrieron para otros periódicos como La Información, la sección “El Cibao” (en el Listín Diario), elCaribe y Cambio 16. Gran parte de esos escritos los presenté en cuatro obras tituladas: Memorias de un Caminante, volúmenes I, II, III y IV.

Recientemente presenté mi quinto libro, en esta ocasión de artículos publicados en el periódico elCaribe. Me honra ser parte de este medio de comunicación. Traté de que los 101 artículos escogidos no se refieran a temas coyunturales, pues pierden actualidad de inmediato. Lo puse en circulación en Santo Domingo y Santiago, en ambas ciudades, con una apreciable cantidad de asistentes, gracias a Dios. Abarca el período 2005-2016. Los artículos son de temas variados, como derecho, política, religión, reflexiones, vivencias y anécdotas. Caminante en El Caribe refleja mi pensamiento y mi forma de observar la vida. Es un resumen de mi ser.

También representa el cierre de un capítulo, pues será la última obra de este género periodístico que pondré en circulación. Exploraré otras facetas, como el cuento y la poesía, además de creaciones propias de mi profesión de abogado. Agradezco a todos los que me motivaron para que Caminante en El Caribe sea una realidad.

Seguiré caminando, externando de buena fe “mi verdad”, reconociendo que podemos equivocarnos; pero “nuestra verdad” hay que darla a conocer y para facilitarnos el trabajo basta aferrarse a la moral universal, a los dictados de nuestra conciencia, a la lectura y a la observación, y si lo logramos nos equivocaremos menos.

“Verdad”, esa palabra que no todos tienen la fuerza de levantarla y llevarla orgullosos en sus hombros y exhibirla como un trofeo. Y la verdad es que la “verdad”, en el que escribe y en el que no, tarde o temprano resplandece, íntegra, audaz, potente, feliz, mirando desde las alturas a los insignificantes que quedaron intactos en el fango, atrapados eternamente entre la falsedad y la cobardía. Caminemos con la verdad.

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