El sermón de Zenón Ilderín 1945-1991

“Roble te hemos conocido y roble serás”I Predicar más“Yo soy el Señor de la vida y de la muerte”, dice el Señor.Cuando mi hermano, el cuarto de la familia, pasaba en el Oncológico de Santo…

“Roble te hemos conocido y roble serás”

I Predicar más
“Yo soy el Señor de la vida y de la muerte”, dice el Señor.
Cuando mi hermano, el cuarto de la familia, pasaba en el Oncológico de Santo Domingo sus últimos días en esta tierra y se iba preparando, sin darnos nosotros cuenta de ello, para morir, me dijo:

“Pienso que me ha faltado durante mi vida predicar más al Señor, predicar más la Palabra. Yo quisiera, de ahora en adelante, predicar más la Palabra del Señor”.
Viendo que podía caer en esos momentos en una culpabilidad inquietante y estéril, mi mente se iluminó y le contesté sin titubear:

“Tú has estado predicando. Tu vida entera es un sermón. Estoy continuamente oyendo a mi alrededor gente que dice: ‘Zenón me ha enseñado esto…’; ‘Ilderín me ha enseñado aquello…’”.

“Me han hablado de puntos muy concretos. Y les enumeré algunos de ellos. Tú has sido un predicador con tu vida. Tú dejas a todos un hermoso sermón. No necesitas otra predicación”.

Yo sé que mis palabras le dieron luz, le despejaron una inquietud y le ayudaron a sentirse tranquilo, porque la verdad libera, da paz y es el mejor instrumento para orientar correctamente la vida y las propias decisiones.

Ahora, una vez que ha dejado este exilio y ha entrado definitivamente al país de la vida, volviendo a oír a Mons. Pepén, a su párroco, a un jesuita, amigo suyo, a una religiosa y a decenas de sacerdotes y laicos más acerca de las enseñanzas, dadas aquí y allá por él en el quehacer de su vida diaria, nos ha parecido conveniente, a mí y a otros, recoger esta predicación y publicarla de la manera más organizada posible.

Pienso que al hacer esto, se hace palpable la constatación que le recordé cuando reflexionaba en su silla del Instituto de Ontología: “Tú has estado predicando… Tú dejas a todos un hermoso sermón”.

Y, sobre todo, hacemos realidad uno de sus últimos deseos: “Yo quisiera, de ahora en adelante, predicar más la Palabra del Señor”.

Ponemos, pues, en las manos de ustedes “EL SERMÓN DE ZENÓN ILDERÍN”. Fue recogido de las entrañas mismas de la vida por un grupo de personas que lo oyeron en el palpitar de los hechos. Es, pues, al mismo tiempo, una enseñanza y un testimonio.

Que esta publicación dé continuidad y amplíe una predicación (que no fue pensada como predicación, pero lo fue) y un deseo: “Yo quisiera predicar más la Palabra del Señor”.

II El sermón de Zenón Ilderín

2.1 La alegría
Su alegría fue un libro que enseñó a muchos, su sonrisa era como una fuerza que estimulaba; no había problemas que le presentaran que él no le encontrara solución, siempre con alegría de espíritu y buen ánimo.

2.2 Dedicación a su familia
Su fuerte, y por lo que era profundamente admirado y muchas veces criticado, era su amor, dedicación y apego a la familia, luchaba por y para ella ¡a cuántos enseñó con su ejemplo!, incluso con su presencia, si veía conflictos en familias amigas.

2.3 La oración
Oraba con unción; cada acto o evento religioso lo vivía con profundidad, se entregó de lleno en su comunicación con Dios. Alababa y bendecía su nombre con un amor grande que invitaba a que se le imitara. Fue muy admirado por esta capacidad de concentración.

2.4 Fortaleza en la fe
La fortaleza en la fe enseñó a varios a confiar más en Dios y su misericordia. Esperaba siempre que Él le daría lo que fuera mejor; esto le hizo ver la importancia de desarrollar esa fe firme, sin importar penas o dolores.

2.5 Sacar fuerza de abajo
Su lucha era constante y cuando alguien se sentía cansado, deprimido o con pocos deseos de trabajar, le invitaba con un “si no sacas fuerza de abajo, nunca encontrarás el camino”. Eso le ha servido a muchos porque entendieron el mensaje, que era su lema favorito: “Sólo la lucha lleva al triunfo”.

2.6 Nadie me recuerde con tristeza
“No quiero que nadie me recuerde con tristeza: yo luché, trabajé, me afané y lo hice con alegría”. “A veces decaía, pero tomaba ánimo, le pedía a Dios y seguía alegre el caminar por la vida”. Así dijo a un amigo y éste manifiesta haber aprendido la importancia de poner alegría en todos los eventos de nuestra vida.

2.7 Cinco valores más
Predicó de palabras y con su ejemplo sobre la honradez, el amor al trabajo, la fidelidad, la colaboración y la solidaridad.

2.8 Creatividad
Siempre creyó, y manejó su proyección personal y vocacional en esta línea: que la creatividad es una capacidad que ofrece Dios a las personas para que puedan vivir lo mejor que puedan. Por eso en todo momento invitaba a sus colaboradores para que la desarrollaran en el trabajo, en la casa, con los amigos, en la enfermedad, en todo.

2.9 Estímulo para muchos
Fue estímulo de muchos, hasta de consagrados al servicio del Señor.

2.10 Otros valores más
Ver su dedicación al trabajo, su transparencia al hablar que indicaban que era hombre de Dios, con fuerte convicción de su compromiso cristiano y con una fe íntegra, decían claramente que su nivel humano lo hacía asequible, cercano, alguien en quien se puede confiar y esperar. De cada conversación salían edificados y llenos de paz.

III Testimonio final

“En mi vida, por primera vez, me pareció ver en Ilderín a un hombre que entraba a la vida eterna de pie y sonriendo. Fue en mi visita al Hospital de Oncología, cuando le encontré -solo unas horas antes de morir- sentado, sonriente y firme. Me recibió de pie. Me despidió de pie. Me habló con plena confianza en el que todo lo puede; estaba en manos de Dios y a Él se fue con el signo de los salvados: una sonrisa en su rostro juvenil”.

“Gracias te doy, Señor por su ejemplo. Danos más cristianos como Zenón Ilderín de la Rosa y Carpio”.

CERTIFICO que algunas de las
fuentes de este Sermón son:
– P. Domingo Espinal
– P. Víctor Hernández
– P. Juanes
– Alicia Guerra
– Hna. Soledad
– Plinio Ubiera
– Mons. Juan Félix Pepén
– Varios compañeros de trabajo
– Sus hermanos
– Su familia.

DOY FE, en Santo Domingo, el 18
de abril del año del Señor 2017, 26
aniversario de su partida de esta tierra.

Posted in Edición Impresa, PanoramaEtiquetas

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas