Pasivos sociales

Todo proyecto necesita ajustes en su período de ejecución, para corregirle fallas o hacerle las adaptaciones y adecuaciones necesarias.

Todo proyecto necesita ajustes en su período de ejecución, para corregirle fallas o hacerle las adaptaciones y adecuaciones necesarias.La seguridad social dominicana es todavía un proyecto que se inscribe en esa lista de mejorables o corregibles porque a 16 años de su aplicación, presenta debilidades que requieren urgentes correcciones, porque están acumulando pasivos sociales.

Un encuentro de los principales actores del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) realizado el pasado miércoles, con el propósito de analizar los retos y avances del modelo nacido en el año 2001, sirvió también para hacer un ejercicio de autocrítica, un mea culpa institucional.

Fue un hecho institucional el encuentro donde el Consejo Nacional de la Seguridad Social y todas las instituciones que convergen en el SDSS (la DIDA, la TSS y las superintendencias de Pensiones y la de Salud y Riesgos Laborales) expusieron sobre el camino recorrido y el que falta por recorrer.

Un día antes elCaribe publicó una nota de interés humano que refleja que a la Seguridad Social le falta mucho todavía. Una joven doctora en medicina, Diana Carolina Pichardo Contreras, de 29 años afectada de una complicada enfermedad que la mantiene postrada, tiene un tratamiento que le cuesta al mes mínimo 50 mil pesos y también necesita realizarse una angioresonancia que cuesta 22 mil pesos. Y el seguro que tiene no cubre esos valores. Ese es el caso de Pichardo Contreras, que además de ser doctora en medicina, tiene seguro.

La pregunta obligatoria es ¿y qué le pasa a otra persona que pudiera tener la misma dolencia y no cuente con seguro médico, como el 28 por ciento de la población que todavía carece de cobertura? La respuesta imaginaria entristece y llama a la reflexión acerca de qué tan solidario es el Sistema Dominicano de la Seguridad Social.

La situación que afecta a la joven doctora (que reside en La Vega) probablemente haya sido en parte resuelto por la solidaridad humana y hasta por la institucional. Ese caso, que debe ser una muestra de centenares que existen en el país entre la población sin cobertura, sirve de soporte al argumento surgido de la reunión de que a 16 años de haber entrado en vigencia el nuevo modelo de seguridad social, persiste la negación de cobertura. También confirma la necesidad de reformar la ley 87-01 que creó el sistema. Reformémoslo, pues.

Posted in Edición Impresa, Editorial

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas