PARÍS. Angelique Kerber no ha jugado esta campaña a un nivel acorde con su posición como primera del ranking.
Ayer esa realidad fue tan evidente que la alemana protagonizó un episodio indeseable e inédito en la era profesional del Abierto de Francia. Nunca antes, la mejor preclasificada en este certamen había quedado fuera en la primera ronda. Kerber, quien desplazó a Serena Williams de la cima del escalafón de la WTA el año pasado, quedó eliminada a la hora del almuerzo en la jornada inicial, tras caer por 6-2, 6-2 ante la rusa Ekaterina Makarova, 40ma del mundo.
También ayer, la puertorriqueña Mónica Puig dio cuenta de Roberta Vinci, y Petra Kvitova logró una victoria en su regreso al tenis, tras ser lesionada durante un asalto en su vivienda. En 2016, Kerber ganó el Abierto de Australia y el de Estados Unidos, además de ser finalista en Wimbledon, con lo que trepó a lo más alto del escalafón. Este año ha pasado penurias, con foja de 19-13 y cuatro derrotas en sus últimos seis duelos.