Afecciones bucales más comunes

Según estudios, las enfermedades bucodentales presentan factores de riesgo relacionados con otras afecciones del cuerpo, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la mala higiene bucal.

Según estudios, las enfermedades bucodentales presentan factores de riesgo relacionados con otras afecciones del cuerpo, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la mala higiene bucal.
Entre los padecimientos que pueden atacar al paciente la odontóloga Lilian Taveras cita las caries dental, una afección que destruye los tejidos de los dientes por la presencia de ácidos producidos por las bacterias distribuidas en las superficies dentales. Este deterioro de los dientes está muy influenciado por el estilo de vida. Por ejemplo, por lo que comemos, la forma cómo cuidamos nuestros dientes (nuestros hábitos de higiene), la presencia de flúor en la sal y la pasta de dientes que utilizamos. La herencia también juega un papel importante en la susceptibilidad de sus dientes a las caries.

Otra afección es la periodontal (enfermedades de la encía), una patología que afecta los tejidos que aguantan a los dientes. Es causada por bacterias presentes en la boca. Existen dos tipos de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.

La gingivitis afecta únicamente a la encía y es un proceso reversible. La principal señal de alerta es el sangrado. Si el proceso continúa, con el tiempo podría desembocar en una periodontitis.

En el caso de la periodontitis se produce una inflamación de la encía y una destrucción más profunda que puede afectar a todos los tejidos que soportan el diente. Es un proceso irreversible que podría provocar la pérdida del diente. Además, puede afectar a la salud en general, ya que aumenta el riesgo cardiovascular, diabético o de partos prematuros.

De igual forma, Taveras señala la estomatitis, una inflamación de la membrana mucosa de cualquiera de las estructuras de la boca, como las mejillas, las encías, la lengua, los labios y la garganta. “Aveces hay personas que dicen que tienen la boca entera pelada, siendo este, uno de los síntomas”.

Además, otras afecciones son las aftosas, también conocidas como úlceras aftosas o aftas, un tipo muy común de lesión bucal, y la estomatitis herpética una infección inducida por la exposición al virus del herpes simple (HSV). Las personas pueden adquirir esta enfermedad infecciosa con el contacto directo o indirecto con una persona infectada.
Con este tipo de afección la persona puede perder sus dientes y no tendrá
calidad de vida.

Asimismo, expresa Taveras de Lama, “hay personas que tienen prótesis mal adaptadas, lo que puede producir úlceras traumáticas y derivarse en la inflamación de la membrana”.

De igual forma, Taveras de Lama resalta el cáncer bucal que se produce en los labios (generalmente, en el inferior), dentro de la boca, en la parte posterior de la garganta, en las amígdalas o en las glándulas salivales. Afecta con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres, y principalmente lo padecen personas mayores de 40 años. El tabaquismo, en combinación con la ingesta fuerte de alcohol, constituye factores claves de riesgo.

Diagnóstico

Cuando un odontólogo evalúa a un paciente puede determinar qué tiene y si esa condición puede ir agravándose como cáncer bucal.“Es fácil detectar, por ejemplo, una úlcera que dura más de 15 días y no sana; también cuando el paciente no puede mover la lengua de un lado a otro con facilidad o se la siente adormecida; tiene placa blanca en la lengua o en los carrillos”, comenta Taveras de Lama.

Explica que si con estos signos una persona no asiste a su médico puede derivarse en una afección precancerosa.

Prevención

Una persona con su dentadura sana tiene sus 32 dientes íntegros y alineados, las encías rosadas y los carrillos se presentan sin grietas, sin fisuras ni úlceras, indica Taveras de Lama.

“Cuando hay salud hay buena fonación (voz), masticación, es decir todas las funciones que tiene la boca las hace correctamente”, detalla.

Para lograrlo, la doctora dice que lo primero que hay que hacer es ir al odontólogo cada seis meses, porque en ese lapso se puede observar cualquier aparición en la boca y atenderla a tiempo.

En otro orden, se debe tener un correcto cepillado, esencial después de cada comida y antes de dormir; usar hilo dental para quitar los residuos que se incrustan en los dientes, hasta donde no llega el cepillo, indica.

“Se debe usar colutorios (enjuague bucal) a base de clorhexidina, pero por indicación de su odontólogo, ya que si se usa de manera excesiva puede manchar los dientes”.

Cualquier enfermedad bucal también puede afectar por la falta de higiene. Hay pacientes que dicen que se cepillan “mil veces” al día, sin embargo, no lo hacen de manera correcta. Además, se debe tener presente que no todos los cepillos se pueden usar, porque existen características distintas en cada persona.

Prevención
Para mantener los dientes sanos, se debe asistir cada seis meses al odontólogo y llevar una higiene adecuada, porque de esta forma se evita contraer una infección grave o antenderla a tiempo.

Posted in Edición Impresa, EstiloEtiquetas

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas