Acción Dominicana Independiente (y 12)

El 2 de enero de 1964, la ADI publicó una nota en la que expresaba que la amistad había sido la base del éxito de sus jornadas en 1963, y que, bajo la inspiración de la unidad, todos los hombres y mujeres de todas las regiones del país habían…

El 2 de enero de 1964, la ADI publicó una nota en la que expresaba que la amistad había sido la base del éxito de sus jornadas en 1963, y que, bajo la inspiración de la unidad, todos los hombres y mujeres de todas las regiones del país habían ofrecido su decidido concurso para que su mensaje de Reafirmación Cristiana llegara a los atribulados corazones de los dominicanos, refiriéndose, desde luego, a que habían logrado la expulsión del poder del comunista Juan Bosch.

El 15 de enero, en una nota de prensa, la ADI informaba que se había elegido una nueva directiva, y señalaron que estaría conformada por veinticinco miembros, y que los dirigentes serían José Andrés Aybar Castellanos, Alejandro Melo, Aquiles Rodríguez, Tomás Reyes Cerda, Leonardo del Monte y Robinson Ruiz López. La nota debió haber dicho que fueron reelegidos para un nuevo periodo, pues eran exactamente los mismos de la directiva anterior.

Sus ataques a todo lo que no estuviera de acuerdo con su manera de pensar se iniciaron en ese año el 24 de enero, cuando la Universidad Autónoma de Santo Domingo celebró elecciones estudiantiles y ganó el grupo Fragua. La ADI consideró que dicha Universidad era “un centro de conspiración y desorden al servicio de intereses políticos internacionales del comunismo”. En dicho comunicado, la ADI daba las pautas que ellos consideraban que eran las necesarias para que dicho centro de estudios funcionara de una manera ordenada y eficiente.

Este comunicado de la ADI mereció comentarios muy significativos en defensa de la Universidad de parte de algunos de sus profesores, como por ejemplo, Carlos Esteban Deive, que indicó que la ADI desconocía la integración de los organismos que la rigen y, lo que es peor, menospreciaba atrevidamente el valor, la capacidad, el buen juicio y la honestidad de sus autoridades.

Para edificación de los lectores, al momento de estas elecciones del Vice-Rector Encargado de la Rectoría era el doctor Miguel A. Piantini Morales, persona de reconocida probidad. La UASD, por su parte, contestó a la ADI en formal protesta por sus injustas y descalificativas acusaciones.

Grupos estudiantiles de tendencias diferentes a la ganadora Fragua, como era el bloque Revolucionario Universitario Cristiano, Bruc, también se pronunció en contra de la ADI al señalar en un comunicado que “por más de ciento cincuenta años nos han llevado por caminos de ruina y de barbarie. Hoy, cuando la conciencia y la dignidad de nuestros hombres se rebelan ante tal ignominia, claman a gritos y se ensañan contra las instituciones y los hombres que aspiran a crear estructuras humanas que favorezcan el desarrollo integral de la persona. Si no, ahí está el comunicado de la ADI.”

Los directivos del Bruc en ese momento eran José Joaquín Puello, Bernardo Defilló y José Antinoe Fiallo, y los candidatos eran Marino Espinal, Nidia Puente y Bienvenido Brito.
El grupo ganador, Fragua, había nominado como secretario general a Amín Abel Hasbún, y a los distintos puestos dentro de la organización, entre otros, a Emma Tavárez Justo, Gerardo Taveras, Teobaldo Rodríguez y Carlos Dore Cabral.

La vida pública de estos estudiantes de la Uasd en 1964 no necesita presentación ni comentarios de sus actividades en años posteriores.

Dentro de los firmantes de los comunicados de la ADI en 1964, había algunos profesores universitarios, que luego de los ataques contra la Uasd, renunciaron a la organización “independiente”.

El 3 de febrero, la ADI volvió a arremeter contra la Uasd, en un largo comunicado “alertando a la ciudadanía de cuantos peligros, visibles o sutiles, gravitan ominosamente sobre el porvenir de la República”. La Uasd declaró que no contestaría más a la ADI.
El 20 de abril, la ADI… larguísimo comunicado, como todos los publicados por ellos. Se quejaban como siempre de la penetración del comunismo, del desorden del país, etc., etc., de las medidas salvadoras que ellos proponían, y nuevo etc., etc. Pero hay dos párrafos importantes de señalar: “Las elecciones de 1962 pusieron de manifiesto ese poderoso deseo del pueblo dominicano de corregir errores del pasado y cerrar heridas abiertas por la arbitrariedad del inclemente azote satánico que nos aplastó. Lamentablemente la confianza fue colocada en las peores manos con los resultados ya conocidos. Los acontecimientos posteriores fueron la obra de mentalidades nutridas en el amor al país y eminentemente constructivas al servicio del bien común.”
“Desgraciadamente, ninguno de los hombres que sucedieron el 26 de septiembre de 1963 al régimen desorganizado y comunizante, han alcanzado hasta ahora la estatura política que sigue demandando el grandioso esfuerzo popular realizado por una Nación que vive aferrada a la incesante búsqueda de su destino.”

21 de mayo, la ADI indica: Política confusa, muchos partidos hablando y opinando, vorágine… Este comentario se debía, en parte, a que el gobierno del momento, el Triunvirato, favorecía una tregua política, la cual suscribió la ADI, e hizo un llamado a las fuerzas preponderantes y vitales de la Nación para que ofrecieran apoyo al gobierno, “mientras continúe dando indicios y pruebas de que está firmemente decidido a establecer y consolidar las bases de nuestro progreso presente y futuro y crear los lineamientos de nuestra estabilidad social”. En fin, ¿el Triunvirato había cumplido con los deseos de la ADI o no?

23 de septiembre 1964, aniversario del golpe de Estado… Críticas al Triunvirato por proceder a organizar elecciones. Critica la Ley Electoral, critica la Constitución… y critica al “actual incompleto Triunvirato, como producto de un movimiento popular de repudio a un régimen que se caracterizó por sus actitudes y prácticas autocráticas, incurre en flagrante inconsecuencia y notoria falta de probidad frente al pueblo cuando, faltando a la esencia misma de su constitución, se mantiene irregular y da a la opinión pública nacional una señal ominosa de propósitos nada democráticos.” La ADI tilda correctamente de “incompleto” al Triunvirato. Desde septiembre de 1963, hasta el momento del comunicado de ADI, habían renunciado sus miembros originales, Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel Enrique Tavares Espaillat, y se habían sustituido por Donald Reid Cabral y Ramón Cáceres Troncoso. Estos dos eran los componentes del Triunvirato en septiembre de 1964.

¿Qué pasó luego del comunicado del 24 de septiembre de 1964? En la extensa base de datos de OGM, no se tiene registro de ninguna otra acción de la ADI, luego de esta fecha.

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