Preocupa caída de empañete en iglesia San Carlos

Más de 250 años de historia empiezan a pasar factura a la iglesia San Carlos Borromeo, templo católico del siglo XVIII, ubicado en el corazón del sector que lleva su nombre.

Más de 250 años de historia empiezan a pasar factura a la iglesia San Carlos Borromeo, templo católico del siglo XVIII, ubicado en el corazón del sector que lleva su nombre.El deterioro se presenta desde su modesta y plana fachada hasta su interior, cuyo techo deja al descubierto algunas de las varillas que lo sustentan.

Como cada domingo los feligreses asistieron ayer a las 9:00 de la mañana para participar de la eucaristía, pero el mal estado de la estructura de época colonial hace que las celebraciones sean menos frecuentadas.

“El que es alérgico no puede entrar por la pintura que está cayendo, incluso es un peligro porque cae parte del empañete; y si eso le cae en la cabeza a una persona imagínate lo que puede pasar”, cuenta a elCaribe el sacerdote Inocencio Sánchez de Los Santos. Ante estas circunstancias que ya afectan los actos religiosos, la comunidad parroquial se propuso buscar la intervención de distintas instituciones estatales y empresas, solicitud que en palabras del fray “no tuvo respuesta”.

Siendo así, la feligresía inició un proceso de reparación de la iglesia con recursos muy limitados generados gracias a la realización de actividades pro-templo y cooperación de sus miembros.

Con estos fondos se pudo efectuar el trabajo de impermeabilización del techo que presentaba filtraciones, cuya inversión según el párroco Sánchez de Los Santos fue de 425 mil pesos.

“Esto lo hicimos pidiéndole dinero a los pobres. Lo primero que hicimos fue buscar quien nos evaluara y encontraron dificultades un poco serias”, agregó.

Falta dinero para seguir

Pero todavía, según contó el religioso, hacen falta 800 mil pesos para seguir con el remozamiento de la iglesia cuya construcción concluyó en 1749.

Al referirse a Patrimonio Monumental, dijo que la entidad le ha dicho que no tiene presupuesto para la restauración del templo pero cedió el permiso, supervisión y apoyo técnico. “De manera muy especial yo quiero recordarle a Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado y que es de San Carlos, que ha colaborado en otros momentos para la iglesia, que le mandé una comunicación y no nos ha dado respuesta”, puntualizó.

Roberto Moya, quien se congrega desde los cinco años en esta parroquia, considera riesgoso para los visitantes el estado que presenta el techo de la estructura. Entre las actividades realizadas para recaudar fondos están las rifas y kermés. “Pero estos fondos no son suficientes”, recalcó el joven de 31 años y deploró que una parroquia tan importante, símbolo de San Carlos, se encuentre abandonada por las autoridades. En tanto, la señora Ligia Silié confía en que “El Señor” en su misericordia pondrá la buena voluntad en el corazón de funcionarios y particulares para contribuir en la intervención del templo.

Ingeniero dice es urgente intervenir la iglesia

Las filtraciones han provocado el desprendimiento de la pintura y parte del hormigón. Los daños se hacen más visibles en el campanario. Eduardo Tavárez, ingeniero que ha estado a cargo de la impermeabilización, indicó que se hace necesario continuar con los trabajos de restauración del techo a lo interno de la estructura. “Este es un proceso medio tedioso pero hay que hacerlo para que no se siga deteriorando”, apuntó. De no realizarse inmediatamente la intervención de lugar advirtió que el techo continuaría desprendiendo hormigón, y esto conllevaría un trabajo más complejo y costoso. También destacó que la reparación del piso debe tomarse en cuenta, labor que elevará el presupuesto, por lo que requirió la atención del Gobierno. El mal estado también afecta los anexos de la estructura. Su experiencia le indica que es “urgente” intervenir la iglesia, ubicada entre las calles 16 de Agosto y Padre Miguel.

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