Conocido como “padre de la mentira” y “príncipe de las tinieblas”, “astuto y escurridizo como una serpiente”, el Diablo o Satanás o Maligno no siempre es fácil de conocer.He aquí veinte aspectos que nos ayudan a identificarlo o retratarlo. No son los únicos que se pueden decir, pero ayudan mucho a identificar este personaje, ángel caído, que golpea a la humanidad desde los inicios de la historia de la misma. Los citó el Papa Francisco, a lo largo del 2015.

Los vamos a citar y a ofrecer textualmente en dos entregas, este sábado 24 de junio y el 2 de julio 2017.

I
El diablo es el padre de la mentira
“El diablo es el padre de la mentira. A menudo esconde sus engaños bajo la apariencia de la sofisticación, de la fascinación por ser «moderno», «como todo el mundo». Nos distrae con el señuelo de placeres efímeros, de pasatiempos superficiales. Y así malgastamos los dones que Dios nos ha dado jugando con artilugios triviales; malgastamos nuestro dinero en el juego y la bebida; nos encerramos en nosotros mismos. Y no nos centramos en las cosas que realmente importan, de seguir siendo en el fondo hijos de Dios” (Homilía que el Papa Francisco pronunció este domingo en el Parque Rizal en Manila (Filipinas), 18 de enero 2015).

II
El demonio es el padre de la guerra
“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. Por su parte Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

“Es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’” (Palabras en la tarde del domingo en visita a la parroquia de San Miguel Arcángel en las afueras de Roma, 8 de febrero 2015).

III
El diablo, sembrador de los celos malsanos
“Es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidias… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’” (Palabras en la tarde del domingo en visita a la parroquia de San Miguel Arcángel en las afueras de Roma, 8 de febrero 2015).

IV
El dinero es el estiércol del diablo
“No es fácil hablar de dinero. Dijo Basilio el Grande, Padre de la Iglesia del siglo IV, citado por San Francisco de Asís, que ‘el dinero es el estiércol del diablo’. Lo repite ahora también el Papa: ‘el dinero es el estiércol del diablo!’”(Audiencia con los miembros de la Confederación de Cooperativas Italianas, 28 de febrero).

V
El diablo es el infierno
“Al infierno no te mandan: si vas es porque lo eliges tú. El infierno es querer alejarse de Dios porque no quiero el amor de Dios. El diablo es el infierno porque él lo ha querido: nunca más tener relación Dios. Pero si tú eres un pecador, si fueras un pecador tremendo, con todos los pecados del mundo, todos y después te condenaran a la pena de muerte, y cuando estás allí, blasfemas, insultas, muchas cosas… Y en el momento de ir allí, a la pena de muerte, cuando estás a punto de morir, miras al Cielo y dices: ‘¡Señor! ¿Dónde vas, al cielo o al infierno?” (Visita a la parroquia Santa María del Redentore di Tor Bella Monaca, 8 de marzo 2015).

VI
Tentaciones diversas del diablo
“El diablo nos tienta con envidias y celos, luchas internas, antipatías, simpatías, muchas cosas que no nos ayudan a hacer una verdadera hermandad” (Reunión con religiosos en Nápoles, 21 de marzo 2015).

VII
El diablo, tentador cotidiano
“También ésta fue la propuesta del diablo a Jesús en las tentaciones. Una, precisamente, sobre el pan. La otra sobre el espectáculo: ‘Pero hagamos un hermoso espectáculo así toda la gente creerá en ti’. Y la tercera, la apostasía: es decir, la adoración de los ídolos”.
“Y esta es una tentación cotidiana de los cristianos, nuestra, de todos nosotros que somos la Iglesia: la tentación, no del poder, de la potencia del Espíritu, sino la tentación del poder mundano. Así se cae en esa tibieza religiosa a la que te lleva la mundanidad, esa tibieza que termina, cuando crece, crece, crece, en esa actitud que Jesús llama hipocresía”.

“Que el Señor nos dé esta gracia del estupor del encuentro y que también nos ayude a no caer en el espíritu de la mundanidad, es decir, aquel espíritu que detrás o debajo de un barniz de cristianismo, nos llevará a vivir como paganos” (Homilía Misa Casa Santa Marta, 20 de abril 2015).

VIII
El diablo entra por la cartera
“¿Cuántos líderes se convierten en pavos reales?”, se preguntó. “¡El poder lleva a la vanidad!”, denunció Francisco. “Y después te sientes capaz de hacer cualquier cosa, puedes caer en los negocios, porque el diablo siempre entra por la cartera”, “ésta es la puerta de entrada” (Audiencia General 38° Convención Nacional del Movimiento de la Renovación en el Espíritu Santo, 3 de junio 2015).

IX
El tufo del diablo
“Se está castigando a la tierra, a los pueblos y las personas de un modo casi salvaje. Y detrás de tanto dolor, tanta muerte y destrucción, se huele el tufo de eso que Basilio de Cesarea llamaba «el estiércol del diablo». La ambición desenfrenada de dinero que gobierna. Ese es el estiércol del diablo. El servicio para el bien común queda relegado. Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo, destruye la fraternidad interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo y, como vemos, incluso pone en riesgo esta nuestra casa común” (Encuentro con grupos populares de Bolivia, 9 de julio 2015).

X
Falsedad del diablo
“Amigos: el diablo es un «vende humo». Te promete, te promete, pero no te da nada, nunca va a cumplir nada de lo que dice. Es un mal pagador. Te hace desear cosas que no dependen de él, que las consigas o no. Te hace depositar la esperanza en algo que nunca te hará feliz. Esa es su jugada, esa es su estrategia”.

“Hablar mucho, ofrecer mucho y no hacer nada. Es un gran «vende humo» porque todo lo que nos propone es fruto de la división, del compararnos con los demás, de pisarle la cabeza a los otros para conseguir nuestras cosas. Es un «vende humo» porque, para alcanzar todo esto, el único camino es dejar de lado a tus amigos, no hacerle el aguante a nadie. Porque todo se basa en la apariencia. Te hace creer que tu valor depende de cuánto tenés” (Encuentro con jóvenes paraguayos, 12 de junio 2015).

Conclución

CERTIFICO que así lo dijo el Papa Francisco sobre el Maligno en los meses de enero a junio del año 2015.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los veintidós (22) días del mes de junio del Año del Señor dos mil diecisiete (2017).

Posted in Edición Impresa, PanoramaEtiquetas

Más de edicion-impresa

Más leídas de edicion-impresa

Las Más leídas