El peso de vínculos familiares: igual en partidos “chiquitos”

El “traspaso” de cargos en el Estado y a lo interno de los partidos políticos a los familiares de los principales dirigentes, no es exclusivo de los partidos mayoritarios, en los minoritarios el fenómeno es mucho más marcado y constante.

El “traspaso” de cargos en el Estado y a lo interno de los partidos políticos a los familiares de los principales dirigentes, no es exclusivo de los partidos mayoritarios, en los minoritarios el fenómeno es mucho más marcado y constante.Tal es el caso de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) de la familia Castillo, que prácticamente funciona como un partido-familia.

La FNP fue fundada en 1980 por Marino Vinicio (Vincho) Castillo y sus descendientes siguen al frente de ese partido. Pelegrín Casitllo Semán, el hijo mayor de Vincho Castillo, actualmente se desempeña como el primer vicepresidente de dicha fuerza política. Fue diputado por cinco periodos, y candidato presidencial en la pasada contienda electoral.

Otro hijo del dirigente político es Vinicio Castillo Semán, quien aspiró a senador por el Distrito Nacional. Actualmente es un alto dirigente del FNP.

En el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Luis Miguel De Camps asumió la Secretaría General de la organización tras la muerte de su padre, Hatuey De Camps, presidente y fundador del PRSD.

La misma situación se da en el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC). El fundador de esa organización fue el general Elías Wessin y Wessin, el presidente actual es Elías Wessin Chávez, hijo del fallecido general.

Mientras que en el Partido de Acción Liberal (PAL) se da una situación similar. Michelle Ortiz, hija de Maritza Ortiz, presidenta del PAL, aspiró a diputada en las pasadas elecciones.

Llama a preocupación

Para el politólogo Daniel Pou el fenómeno de que hijos y parientes de la cúpula partidista heredan el relevo político, es preocupante, ya que a su consideración la mayoría de estos no tienen el bagaje y las condiciones necesarias para convertirse en dirigentes políticos fuera de un esquema clientelar.

“Es lamentable que muchos padres que han ejercido la actividad política, pretendan crear una línea sucesoral para beneficiar a sus hijos o mantener la pertinencia de su familia en el escenario político nacional” sostuvo.

Consideró, sin embargo, que ser descendiente de un político ni da ni resta méritos. “Hay sus excepciones, por ejemplo Faride Raful, hija de un dirigente de mucha trayectoria, ha demostrado incluso tener mayores potencialidades que su propio padre. Pero hay otros, sin embargo, que se han sumado al activismo político, desde posiciones de confort muy cuestionables y han alcanzado posiciones electivas, sustentados por los recursos económicos que le confiere una posición privilegiada frente a otros contendores”.

Pou reflexionó que ese fenómeno no se vio en los dirigentes de izquierda de los años 70.

Santo Domingo Oeste es de “Los Peña”

El fenómeno de los “traspasos” también se da en demarcaciones. Tal es el caso de Santo Domingo Oeste que solo conoce como autoridades locales a la familia del actual alcalde, Francisco Peña. Peña y su hijo Francis han intercambiado la posición desde el año 2002. En esa fecha el padre se convirtió en el primer alcalde de la demarcación y en 2006 se reeligió. En el 2010 lo asumió el hijo y ahora volvió el padre.

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