El cine dominicano suma nuevos directores

El 2017 se ha convertido en un año de logros para muchos en el arte, especialmente en el cine, una de las industrias más fuertes actualmente en el mundo del entretenimiento dominicano.

El 2017 se ha convertido en un año de logros para muchos en el arte, especialmente en el cine, una de las industrias más fuertes actualmente en el mundo del entretenimiento dominicano.No es un secreto que los beneficios de la Ley 108-10 de Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana ha permitido que figuras de la televisión, por ejemplo, hagan casa aparte como actores de cine, y otros persigan convertirse en directores.

Durante el primer semestre de este año se han anunciado, y otras ya se estrenaron en la pantalla grande, películas bajo las riendas de noveles directores que buscan escribir su nombre en una lista creciente de reconocidos realizadores.

El cantautor Marel Alemany decidió dar el paso, de la dirección publicitaria a la cinematográfica con su ópera prima De felicidad, una historia que trata acerca de la búsqueda personal de la misma, enfocándose en una pareja que, aunque aparenta que “lo tiene todo”, busca compartir su amor con un hijo, ignorando que la vida les tiene otro plan, uno que los obligará a sufrir lo indecible para alcanzar la felicidad, según explicó a elCaribe, acerca del guion de Frank García.

El cantante consideró que actualmente el cine en la República Dominicana está en un momento “excelente”. “Cada vez hacemos mejores películas y hay más diversidad; se está formando mucha gente en todas las áreas y eso, unido a nuestro potencial a nivel de locaciones, nos hace fuertes”, dijo el músico.

Con su proyecto en preproducción, Alemany dijo que el mayor reto en esta industria es la paciencia. “No vamos a construir una industria en pocos años, hace falta seguir en la línea en la que estamos”, manifestó.

Otro que anunció su primera dirección y ya empezó a gritar “¡Acción!” es el actor Frank Perozo, con Colao, la cual llegará a los cines el próximo 30 de noviembre. La cinta inicialmente se llamaría El último de la fila y es un guion de José Pascal Alama.

En unión con Caribbean Cinemas y Bou Group, Perozo y Alama buscan convertir esta producción en el primer filme dominicano con mayor alcance internacional tras haber confirmado su proyección en 14 países de Centro y Sur América, el Caribe y Estados Unidos.

David Maler también prepara lo propio, tras presentar su primer rol como director de cine junto Andrés Curbelo en Reinbou. Ahora tiene definido el que será su tercer proyecto como director, aunque el segundo en solitario. Todas las mujeres son iguales, con un guion escrito por él y protagonizada por su esposa Nashla Bogaert, se estrenará a finales de agosto. Su tercera dirección será con La Boya, proyecto que describe como “muy íntimo en todos los sentidos” y con el que Cacique Films busca representación local e internacional.

“Creo que estamos entrando a esa etapa con muy buenas producciones que finalmente están logrando viajar más lejos que antes y logrando niveles técnicos que no tienen nada que envidiarles a producciones internacionales. Cada vez hay mejores historias (que antes solíamos carecer), puestas más arriesgadas y ganas de realmente hacer buen cine”, manifestó el también actor.

Maler destacó que, a su entender, durante este año, el cine dominicano ha tenido mayor presencia en el extranjero.

El director y productor de televisión Giancarlo Beras-Goico es otro de los que sorprendió este año con el rodaje de su ópera prima, Pulso, escrita por él mismo y Alfonso Rodríguez, quien además asume el protagónico. Estima que su estreno será para el primer trimestre del 2018.

Al realizar el anuncio, Beras-Goico informó que “desde hace un tiempo venía madurando la idea de debutar en el cine como director”, pero que quiso tomarse el tiempo hasta que se presentara la oportunidad de llevar al público una producción que llenara sus expectativas.

El director de televisión consideró que lo más difícil de trabajar una ópera prima es organizar las ideas y mostrar un estilo propio de dirección.

Agregó que beneficia a todos en los involucrados con las producciones cinematográficas el alcance que está teniendo la industria, en especial, que algunos filmes logren el reconocimiento internacional. “Que haya películas dominicanas que alcancen premios en festivales internacionales nos conviene a todos porque ya se puede hablar del cine de la República Dominicana como industria… creo que le depara un futuro brillante porque también hay muchos jóvenes con ideas tremendas”, detalló.

Aunque actualmente el filme que dirige está detenido, probablemente cancelado, el productor René Brea encontró en la biopic del “Niño mimado”, Fernando Villalona, su opera prima. La cinta Dominicano soy, como se llamaría de concluirse, ha enfrentado varias situaciones. El intérprete “Compañera” dijo a elCaribe en días pasados, que la razón por la que la cual la cinta no se ha grabado es porque él no se reunió con la guionista y cuando leyó su trabajo, no coincidía con muchas de sus vivencias.

Sin embargo, agregó que espera que la película salga el próximo año y que desea que René Brea sea quien continúe en la dirección.

El 2016 culminó precisamente con la primera dirección de Jorge Hazoury, Catastrópico, quien se arriesgó a presentar como primer filme bajo su dirección, una cinta de acción y comedia con actores internacionales, pudiendo esto ser una señal de lo que se avecinaba.Otra que llegó a los cines a finales de año fue el drama romántico de Suzette Reyes, Verdad o reto. 

Proyectadas
A Reinbou se suman, como óperas primas proyectadas este año, las cintas de Hans García, Voces de la calle, y la protagonizada por Héctor Aníbal, El hombre que cuida, de Alejandro Andújar.

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