Entre lágrimas, familiares lamentaban la pérdida de Marisol Martínez, una joven de 34 años que fue encontrada muerta en el baño de su apartamento en Villa Faro, en Santo Domingo Este.Martínez vivía desde hace cuatro meses en el barrio Ralma de este sector con su esposo, Manuel Lachapelle Rodríguez, de 45 años, quien se encuentra prófugo de la justicia, y es considerado el principal sospechoso del incidente, según la Policía. La joven, que nació y se crió en Estados Unidos, donde se desempeñaba desde hace años como representante de Call Center, fue encontrada con signos de asfixia y golpes.
Ejemplo en el barrio
Los vecinos manifestaron su consternación por el hecho pues, según cuentan, la pareja era un ejemplo en esa parte de la zona oriental.
“El jueves en la noche se escucharon ruidos extraños y golpes muy fuertes en el apartamento de ellos. Pero no quisimos investigar porque se detuvo al rato. Al otro día lamentablemente nos dimos cuenta del caso. Fue muy penoso para todos nosotros”, narró Altagracia Peña, vecina de la víctima.
“Aunque era una pareja que veíamos poco, cada vez que se cruzaban con nosotros nos saludaban de una manera muy amable. Hace unas semanas se les había escuchado discutir. Nos preocupó, pero se calmó hace unos días. Nunca pensamos que algo así iba a suceder, sobre todo porque era un matrimonio joven y aparentemente estable”, añadió Peña.
La madre de la joven vino al país tras saber lo sucedido, y no quiso ofrecer declaraciones a la prensa.
Entre tanto, el padrino de la víctima, Amado Roque, definició a Martínez como un “diamante sin pulir, que le tocó una pareja que no la merecía”. Lamentó el incidente, y dijo que espera que se haga justicia, por lo que le sucedió a su ahijada la semana pasada.
“Ella vino a buscar su muerte al país”
“Ella llegó de los Estados Unidos hace cuatro meses y se casó con él. Nadie pensaba que entre ellos había algún conflicto, porque andaban felices y siempre de la mano. Pero, lamentablemente, ella vino a buscar su muerte al país. Era una joven que tenía un camino muy grande por delante, pero ya está cortado”, dijo Carolina León, amiga de la fallecida.
